La soledad en los ancianos es mucho más frecuente de lo que pensamos. Aunque este sentimiento lo pueden experimentar personas a cualquier edad, los adultos mayores son más vulnerables ya que además de afectar su salud mental, también es capaz de ocasionar enfermedades a nivel físico, lo que disminuye su calidad de vida en gran medida, influyendo incluso en la mortalidad prematura.
Diversas investigaciones han sugerido que la soledad además de incidir en la mortalidad prematura, es capaz de causar deterioro en la salud mental, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y demencia.
Lejos de lo que muchos creen, raramente la soledad está relacionado a una decisión propia, ya que el estar rodeados de personas a las que queremos y el sentirnos importantes para otros es una necesidad común en el ser humano. Sin embargo, debido a diferentes circunstancias algunas personas pueden quedarse solas con el paso de los años.
La OMS prevé que el número de adultos mayores a los 60 años se duplique para 2050, aunque los avances de la medicina han permitido que las personas vivan más años, esto requiere de ciertos cambios sociales, como por ejemplo el trato a los ancianos.
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La soledad en los ancianos aumenta los problemas de salud
De acuerdo a un estudio realizado por la Fundación de Gestión Sanitaria del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, ubicado en Barcelona, España, la soledad que sienten los ancianos puede manifestarse en:
- Dolor de cabeza
- Debilidad en el sistema Inmune
- Problemas de corazón y digestivos
- Dificultar para dormir
Ancianos y la salud mental
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, los ancianos enfrentan mucha tensión ya que suelen verse privados de la capacidad de vivir independientemente, ya sea por dificultades de movilidad, dolor crónico y fragilidad, lo que puede llegar a afectar su estabilidad mental. De igual manera, entre los adultos mayores es frecuente experimentar dolor por la muerte de un ser querido, descenso a nivel socioeconómico o discapacidad.
Los estudios sugieren que todas estas circunstancias llevan a que los ancianos se sientan solos, además de experimentar:
- Depresión
- Baja autoestima
- Alcoholismo
- Ideas suicidas
¿Cómo podemos ayudar a las personas mayores?
La amargura y tristeza puede robar las ganas de vivir de aquellos ancianos que viven en soledad. Es necesario recordar que a pesar de no tener las mismas fuerzas que hace algunos años, siguen formando parte importante de la sociedad. Se trata de familiares y amigos que de una u otra forma influyeron en nuestra vida adulta. Por lo tanto aislarlos es uno de los peores errores que podemos cometer: es importante que continúen sintiéndose parte fundamental de nuestras vidas.
Cuando los ancianos se encuentran solos, uno de los factores que debemos considerar es el tipo de actividad social que tuvo durante el resto de su vida. Ya que resulta más complicado ayudarlos cuando toda la vida tuvo dificultades para socializar, fue marcado por el rechazo, desorganización o temor.
Pero, es importante ofrecerles ayuda psicológica, para que se sientan mejor y más tranquilos. De igual manera, pueden asistir a grupos de apoyo, o talleres donde hay otras personas de su edad. Incluso el simple gesto de conversar con una persona durante el día, puede contribuir a que los ancianos superen el sentimiento de soledad y tengan una mejor calidad de vida.
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