La situación del COVID-19 en Venezuela se agrava cada día más. Ya sean las cifras oficiales que difunde el régimen de Nicolás Maduro o el conteo que maneja el gobierno interino del presidente Juan Guaidó, la curva de contagios va en ascenso.
Hay regiones donde la situación es crítica como en el estado Zulia o en la Gran Caracas, donde el virus se ha propagado a mayor velocidad.
Frente a esta situación, Guaidó ha nombrado al médico y diputado a la Asamblea Nacional, José Manuel Olivares, como Comisionado Especial para la emergencia sanitaria.
El diputado Olivares, quien es perseguido por el régimen de Maduro y actualmente se encuentra en el exilio, abordó el tema en el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón.
“Mi primera función en el cargo es hacer visible las mentiras y el mal manejo que ha venido realizando el régimen de Nicolás Maduro con el COVID-19. La idea también es informar a la comunidad internacional y a los venezolanos que son el principal factor en medio de esta pandemia, todo lo que está sucediendo con el coronavirus, lo que se está haciendo mal y cómo se debería hacer. Hay que acumular esfuerzos externos e internos para enfrentar el COVID-19. Hay que construir las vías para dotar de materiales e insumos a los hospitales. La tasa de mortalidad más alta del mundo entre los profesionales de la salud la tiene Venezuela. La otra gran arista es lograr con los gobiernos aliados la atención de salud de los migrantes. Son más de cinco millones de venezolanos que están en todo el mundo, que no tienen acceso a la salud”, dijo Olivares.
Nicolás Maduro y los miembros de su régimen hablan como si tuvieran la situación controlada, pero se observa otra realidad.
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“Lamentablemente la cifra de fallecidos es de 205. Hay que sumarle 85 que no están en la data oficial. De cada 10 personas que han muerto por coronavirus en Venezuela, 7 no son reconocidos por el régimen. Hay una tasa de mortalidad de 2,1%. Caracas tiene el 82% de ocupación de las áreas COVID-19 en sus grandes hospitales. A nivel nacional, el 69% de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas. En los grandes hospitales de Venezuela hay solo 133 ventiladores y 143 camas de terapia intensiva. Esa es la realidad de Venezuela. Maduro miente descaradamente cuando dijo en abril que habían 27.000 camas hospitalarias y ahora anuncia que conformará un hospital de campaña en el Poliedro. La situación va camino al colapso y la tasa de contagio sigue en ascenso”, agregó el diputado.
Hace días surgió la información de un brote de 50 contagios en el canal de televisión del estado y este miércoles el Sindicato Nacional de la Prensa publicó la denuncia de los trabajadores de VTV, quienes aseguran que los tienen confinados dentro del canal, en condiciones deplorables, durmiendo en el suelo, sin señal y sin comunicación con sus familiares.
“Es una prueba más que es la judicialización de la pandemia. Es la lógica militarista y represiva de Nicolás Maduro, que cree que con el Sebin, las balas, armas y capuchas, puede detener el COVID-19. El virus se va a detener con mascarillas, distanciamiento social y con apoyo a las familias. El venezolano tiene miedo de decir que tiene COVID-19, porque sabe que su destino será como el de los trabajadores de VTV. Se perdió al ciudadano que es el factor fundamental en una pandemia, porque tiene miedo, ya que sabe que va a ir a un refugio o un hotel donde duermen en el suelo. Todo esto configura un manejo irresponsable”, expresó el comisionado especial del gobierno interino de Venezuela para la emergencia sanitaria, José Manuel Olivares.
América Digital
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