El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió su postura frente a la pandemia del COVID-19 y reconoció que la situación del coronavirus empeorará por un tiempo en el país.
“Algunas zonas de nuestro país están muy bien y otras no. Probablemente y desafortunadamente la pandemia empeorará antes de que mejore. Es algo que no me gusta decir, pero así son las cosas”, manifestó Trump.
Con este pronunciamiento, el mandatario retomó sus ruedas de prensa tratando de presentar un panorama más optimista del coronavirus. Además, sorprendió al recomendar el uso de mascarillas en la población luego de que se resistiera en los últimos meses.
“Obtengan una mascarilla. Les guste o no la mascarilla, tiene un impacto. Y necesitamos (hacer) todo lo que podamos”, afirmó Trump, quien además le pidió a los jóvenes a “ser seguros y ser inteligentes” y evitar bares llenos y grandes concentraciones.
Estados Unidos es el país más afectado en el mundo con casi 4 millones de casos y más de 140.000 muertos por el coronavirus, pero en las últimas semanas ha venido registrando un grave repunte de contagios en decenas de estados.
De esta forma, Trump busca recuperar su imagen que se ha visto golpeada por el manejo de la pandemia y a menos de cuatro meses para que encare las elecciones en donde busca un segundo mandato presidencial.
Un cambio total de postura
Tras haber minimizado la gravedad de la COVID-19 durante meses y promovido soluciones contra la pandemia sin ninguna base científica, Trump espera que su versión más grave y realista pueda mejorar sus posibilidades de ser reelegido.
Después de negarse a ser fotografiado con una mascarilla, el presidente instó a los estadounidenses a seguir las recomendaciones de los médicos y utilizar tapabocas para frenar la propagación del coronavirus.
El mandatario también aseguró que las vacunas “llegarán mucho antes de lo que cualquiera pensó que era posible” y se comprometió a mejorar la respuesta del gobierno en las pruebas de detección rápida del COVID-19.
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Precisamente, se espera que la próxima semana inicie una fase final de pruebas de estudio con 30.000 personas para evaluar si una vacuna que se desarrolla en el país es segura y efectiva para el COVID-19.
A pesar de que el mandatario cambió de postura frente a la pandemia, algunos expertos aseguran que se debe a la urgencia de enfrentar la pandemia en momentos en que entra en la etapa final de su gobierno y busca la reelección presidencial.
Lo cierto, es que algunos expertos ya pronosticaban que la situación del coronavirus empeorará en Estados Unidos en las próximas semanas ante el alto repunte de contagios que se viene presentando en el país.
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