El Gobierno de Cabo Verde ya autorizó la extradición a Estados Unidos del barranquillero Álex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, señalado formalmente por Washington por lavado de dinero y detenido desde el pasado 12 de junio cuando su avión – con destino a Irán – se detuvo en Cabo Verde para abastecerse de gasolina.
La autorización de la extradición es del gobierno, como lo afirmara su abogado, José Manuel Pinto Monteiro, pero la decisión final la tomará un tribunal caboverdiano. Según explicó, se avaló la extradición sobre la base de “la opinión judicial favorable de la Procuraduría General de la República (PGR)”, enviada el pasado día 8 de julio, para su revisión, al Tribunal de Apelaciones de Barlavento, con sede en la isla de San Vicente (norte del archipiélago), que asumirá la deliberación final. Ese Tribunal fue el mismo que validó y ratificó su detención preventiva el 20 de junio pasado.
Aunque todavía la decisión no es definitiva y ahora el equipo de abogados de Saab se refuerza con personajes de alto calibre como Rutsel Silvestre Jacinto Martha, ex asesor y director holandés de Asuntos Jurídicos del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y exfuncionario de la Interpol; y el famoso ex juez español, Baltazar Garzón, quien dice le defenderá en demandas contra Estados Unidos y Cabo Verde ante organismos judiciales internacionales, hay algunos detalles del contexto que resultan valiosos de considerar.
Las horas corren, el deseo de los venezolanos de que se pueda llegar algo a través de la justicia se convierte prácticamente en una masiva oración. Que la verdad arrastre de una vez por todas con los culpables y los usurpadores.