La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó las primeras ejecuciones de prisioneros federales en 17 años, las cuales habían sido retrasadas luego de que una jueza dictaminara que no debían realizarse porque no cumplían con la legalidad.
“Revocamos la orden preliminar de la Corte de Distrito y las ejecuciones podrán tener lugar como estaban previstas”, indicó la Corte Suprema, en relación a las ejecuciones de cuatro condenados a muerte que estaban planificadas.
De acuerdo con los medios estadounidenses, la decisión fue tomada en una ajustada votación de los miembros de la Corte, por cuatro votos contra cinco, en la que se acordó que “las ejecuciones pueden proceder según lo planeado”.
En la sentencia, el alto tribunal determinó que los prisioneros en el corredor de la muerte “no habían hecho la presentación requerida en su recurso para justificar una intervención de último minuto” que paralizara las ejecuciones.
Esta decisión se produce horas después de que la jueza del distrito estadounidense de Columbia Tanya Chutkan hubiera bloqueado varias ejecuciones programadas para esta semana.
Primera ejecución
El autor de un triple asesinato en 1996 Daniel Lewis Lee fue la primera persona ejecutada tras el fallo de la Corte Suprema, luego de que su pena de muerte fuera suspendida por la jueza Chutkan.
La sentencia contra este supremacista blanco de 47 años se realizó en la prisión de Terre Haute, en el estado de Indiana, siendo la primera ejecución federal que se realiza en Estados Unidos en 17 años.
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Precisamente, la jueza que había suspendido su pena aseguró que el protocolo para la ejecución de la pena capital probablemente viola la Octava Enmienda de la Constitución.
Dicha enmienda establece que a los presos no se les puede someter a “castigos crueles o inusuales”.
La magistrada argumentó en su fallo que habían pruebas suficientes de que el fármaco letal que se pretende emplear en la ejecución (pentobarbital) “produce sensaciones de ahogamiento y asfixia” y causa “dolor extremo, terror y pánico”.
En ese sentido, el Departamento de Justicia apeló la orden de Chutkan ante la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito de D.C. y la Corte Suprema.
Polémica en medio de la pandemia
El director del Centro de Información sobre la pena de muerte (DPIC), Robert Dunham, aseguró que la pena de muerte se estaría utilizando como un instrumento político.
Además, aseguró que es “irresponsable” querer llevar a cabo tantas ejecuciones en tan poco tiempo en este contexto de crisis sanitaria derivada por el coronavirus
En Estados Unidos, la mayoría de los delitos se juzgan a nivel estatal, pero la justicia federal puede ocuparse de los crímenes más graves como los ataques terroristas, crímenes racistas o cometidos en bases militares.
La decisión de reanudar las ejecuciones federales ha generado un fuerte debate de los grupos de derechos civiles. Además, los críticos argumentaron que el gobierno estaba creando una urgencia innecesaria, para obtener ganancias políticas, antes de las elecciones de noviembre.
“El gobierno ha estado tratando de presionar por estas ejecuciones a pesar de que persisten muchas preguntas sin respuesta sobre la legalidad de su nuevo protocolo de ejecución”, afirmó Shawn Nolan, uno de los abogados de varios hombres que enfrentan la ejecución federal.
El apoyo a la pena de muerte se ha erosionado entre los estadounidenses, según las encuestas, pero sigue siendo fuerte entre los votantes republicanos, 77% de los cuales está a favor de ese castigo para los asesinos.
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