Los vínculos afectivos, sobre todo entre padres e hijos, son importantes para el desarrollo de un bebé ya que representan el primer modelo positivo de un niño, influyendo en su futuro, fomentando la seguridad y la alta autoestima. De igual manera, una buena o mala relación puede afectar el desarrollo social y cognitivo del pequeño.
¿Por qué son importantes los vínculos afectivos?
Los bebés están listos para vincularse desde el primer momento, mientras que los padres podrían experimentar un mezcla de sentimientos encontrados. Algunos sienten una intensa unión desde los primeros minutos o días después del nacimiento del pequeño. Pero en otros casos cuando el bebé ha estado en cuidados intensivos los primer días o ha sido adoptado, los vínculos pueden tomar un poco más de tiempo, explica el Rady Childrens Hospital de San Diego, Estados Unidos.
Sin embargo, los especialistas sugieren que la vinculación no requiere de un tiempo especifico luego del nacimiento. Muchas veces la vinculación madre, padre e hijo, ocurre como resultado de la cotidianidad. Incluso puede que los padres ni se den cuentan, hasta que observan la primera sonrisa del bebé y una sensación de amor y alegría invada su cuerpo.
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¿Cómo se crean los vínculos afectivos madre e hijo?
Los vínculos afectivos entre el bebé y ambos padres, pueden comenzar al mecerlo y acariciarlo. Si tanto la madre como el padre, acarician con frecuencia a los niños, este aprenderá a diferenciar entre las formas que tienen cada uno de tocarlo. De igual manera se recomienda estar “piel contra piel” al momento de abrazarlo, alimentarlo o acunarlo.
Uno de los momentos más placenteros para crear vínculos naturales es al darle de amamantar leche materna o con el biberón. Los bebés responden al olor y tacto de sus madres, así mismo a la receptividad que tienen para atender sus necesidades.
Luego de un parto sin complicaciones, se puede aprovechar el momento de alerta del bebé para que los padres lo alimenten o abracen. Claro que esto no siempre es posible, aunque se trata de una situación ideal, el contacto inmediato tampoco es completamente necesario para la vinculación futura del bebé y los padres.
Cabe destacar que hasta los bebés que han sido adoptados y sus padres son capaces de vincularse tanto como si tratara de una relación biológica. Por lo tanto no deben preocuparse por los vínculos madre e hijo a futuro con el pequeño.
¿Cómo puede vincularse un papá?
No es solamente la madre, los papás necesitan crear un vínculo afectivo con sus hijos desde el primer momento. Las actividades que pueden realizar son las siguientes:
- Participar en el trabajo de parto.
- Leerle o cantarle al bebé.
- Alimentar al bebé con el biberón.
- Ocuparse del cambio de pañales.
- Bañar al bebé.
- Imitar arrullos y otras vocalizaciones del bebé, cuando están realizando los primeros esfuerzos para comunicarse.
- Imitar movimientos del pequeño.
- Dejar que el bebé sienta las diferentes texturas del rostro del padre.
Formas en que los bebés se vinculan con su entorno
En los nuevos padres es mucho más difícil darse cuenta cuáles son las formas que tienen los bebés para crear vínculos afectivos, las cuales se pueden interpretar gracias a las siguientes señales:
- Contacto directo a los ojos que proporciona comunicación significativa a corta distancia.
- El lenguaje precoz de los bebés es el tacto, ya que responden al contacto piel con piel. Esta acción se vuelve tranquilizante para el bebé y los padres, mientras promueve el sano crecimiento y desarrollo del bebé.
- Los bebés tienen la capacidad de seguir objetos con los ojos.
- Esta comprobado que los niños pequeños prefieren las voces humanas y disfrutan la vocalización que realizan durante sus primeros esfuerzos por comunicarse. Además se sienten bien escuchando sus propias conversaciones, describen su entorno y las personas que lo rodean.
Consejos si siente que no se ha creado una relación con el bebé
Si para el momento que lleves al bebé a la primera consulta médica, no sientes que se han creado los vínculos afectivos, pregúntale al médico todas las inquietudes. Esto podría deberse a una depresión post parto o si el bebé ha tenido problemas de salud inesperados. Lo mejor es identificar cualquier problema lo antes posible para que un especialista ayude en este proceso, sugiere Kids Health.
Recuerda que los vínculos afectivos son complejos y pueden llevar su tiempo, no necesitas forzarlos pero si trabajarlos de forma constante por medio del amor y la paciencia.
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