En su editorial del 30 de junio, César Miguel Rondón cita el artículo de la periodista Mibelis Acevedo Donís, quien escribió en Analítica.con una reflexión titulada ¿La lógica de la desesperación? Trata sobre el accionar político de la oposición venezolana.
“Habilitar un conjunto de acciones ordenadas hacia un fin, no puede hacerse de forma caótica. Por el contrario, pide foco y persistencia. Recabar apoyos suficientes y relevantes. También hay que movilizar a la sociedad en torno a un proyecto nítido y construir redes. Además se debe convencer a diversos sectores acerca de la necesidad de la alianza amplia e inspirada por valores democráticos, obtener gracias a ella la legitimidad y fuerza que hacen falta para ir socavando el poder de los autócratas; así como optimizar el respaldo internacional, procurar interlocución transformadora con miembros del régimen, moverse con gracia en los terrenos de la política invisible y facilitar potenciales escenarios de salida”.
Rondón reflexiona y dice: Muchas de esas acciones se han tomado y otras se han improvisado sin mucho convencimiento. El inmediatismo pareciera que ha contribuido a alargar todo el proceso, en vez de acortarlo. No ha permitido al venezolano “aprehender” su realidad y la forma cómo se inserta en ella como actor.
Luego, el presentador enumera algunas de las acciones fallidas de la oposición venezolana. La abstención en el 2005, la salida en el 2014, el 23 de febrero en 2019, el30 de abril de 2019, y la operación Gedeón.
Las opciones “sobre y bajo la mesa”, efectistas, sólo juegan al ritmo de un ilusionista, generando expectativas a corto plazo, que frustradas por los hechos, desnudan el engaño. Ya no queremos ser espectadores decepcionados