Los migrantes venezolanos han sido bautizados como los “Caminantes”, pues recorren a pie miles de kilómetros y atraviesan fronteras de varios países para llegar a su destino buscando nuevas y mejores condiciones de vida.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, en mayo de este año se contabilizaba “un total de 5.095.283 personas que han dejado Venezuela para escapar de la crisis del país. Esto la convierte en la mayor crisis migratoria de América Latina en la historia reciente”.
Con el 2020 llega el COVID-19. Las altas demandas de servicios de salud hacen colapsar hospitales del país que les acoge.
Los servicios de salud atienden con prioridad para sus nacionales. La gente se “encuarentena”, se bajan las santamarías. La calle es un desierto y el mercado informal desaparece. Los venezolanos migrantes, quienes por lo general trabajan en la economia informal, se han quedado en la calle. Muchos ven el regreso como la mejor salida. Volver conlleva largos días y noches a la intemperie. Sin embargo, llegan al país para ser puestos en una cuarentena, que tiene más características de prisión que otra cosa.
César Miguel Rondón, aborda el tema junto a la periodista Florantonia Singer, autora del reportaje #El dificil regreso a Venezuela en medio de la pandemia”, y la socióloga y defensora de los Derechos Humanos, Ligia Bolívar.