El monte Everest podría estar en peligro de contaminación, debido al excremento humano.
¿Por qué sucede esto?
Son miles los escaladores que visitan la montaña más alta del mundo cada año, pues llegar a la cima de este lugar se ha convertido para muchos en un objetivo de vida.
Sin embargo, lo que es una diversión para algunos, podría ser un peligro para otros, debido a que el ecosistema del Monte se ve afectado por la presencia de personas, que al estar tanto tiempo a la intemperie, tienen que defecar en el Everest.
A esto, se le suma la descomposición de cadáveres de deportistas que sufrieron accidentes graves y quedaron enterrados en la nieve para siempre.
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¿Pero en qué afecta esto al medio ambiente?
Escalar el Monte Everest dura aproximadamente dos meses, por lo que la generación de materia fecal de los escaladores llega al menos a 27 kilos de excremento (por persona).
A esto se le suma que cerca de 1.200 deportistas visitan la gran montaña cada año. Haz la multiplicación, ¡es demasiada popó!
La mala gestión de los excrementos generan a largo plazo problemas de sanidad y lo que es más grave, contaminación de las aguas al pie de la montaña, que son utilizadas por turistas y lugareños para el consumo e higiene.
Ahora, científicos e ingenieros están trabajando para que el problema de las heces pueda ser solucionado y evitar que una visita al nacimiento del Everest se vuelva una experiencia peligrosa.
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