A través de un nuevo proyecto elegido por el Gobierno austríaco, se remodelará y transformará la casa donde Adolf Hitler nació. La casa, situada en el centro de la ciudad de Braunau am Inn, cerca de la frontera entre Austria y Alemania, pasará a ser una comisaría policial y estará lista para comienzos del 2023.
Stefan y Bernhard Marte son dos hermanos austríacos que, con su estudio “Marte.Marte”, tendrán a cargo la misión de darle un nuevo aire a la casa natal de Hitler, considerada también un símbolo del nazismo. El proyecto le costará al Estado cerca de 5 millones de euros (5.6 millones de dólares).
De acuerdo con los arquitectos, la casa, donde Adolf Hitler nació el 20 de abril de 1889, se convertirá en una comisaría de policía y será modificada al mínimo. Según indicó el gobierno, el objetivo es “neutralizar” este edificio con un pasado incómodo.
Te puede interesar: La casa donde nació Hitler será transformada en estación de policía
Precisamente, el mayor propósito con esta remodelación es eliminar todos los cambios realizados por los nazis en la fachada de la casa donde Hitler nació. El ministro de Interior austriaco, Karl Nehamme señaló que no habrá ninguna sala ni monumento conmemorativo. De hecho, la lápida conmemorativa, situada frente de la casa, será retirada y trasladada a un museo.
La casa de Hitler, un recuerdo de un pasado oscuro
“Austria ha tardado mucho tiempo en este camino de confrontación con la propia historia, pero ahora estamos en el camino correcto”, indicó.
El estudio de arquitectos austriaco Marte.Marte ganó la licitación europea para transformar el edificio, gracias a su enfoque “aparentemente minimalista”. Así lo explicó el presidente del jurado, Robert Wimmer, en una rueda de prensa.
El gobierno austriaco llevó a cabo una dura batalla judicial para lograr ser dueño de la casa de Hitler en 2017, después de haber sido arrendadora durante más de 40 años. Hubo que proceder con una expropiación contra la propietaria. De esta manera siempre quiso impedir que la propiedad, ubicada en el norte del país, se convirtiera en un lugar de peregrinación neonazi.
El edificio de 800 m2, situado en el centro de Braunau-am-Inn, en la frontera con Alemania, será ampliado y provisto de un nuevo techo.
Se barajaron varias posibilidades sobre el futuro de la casa de Hitler, incluidas su demolición o una transformación radical de su arquitectura.
“Será un nuevo capítulo, orientado hacia el futuro, sobre la casa natal de un dictador y un asesino en masa”, declaró el ministro austriaco del Interior, Karl Nehammer.
Austria, anexada por Alemania en 1938, mantuvo durante largo tiempo una relación compleja con este período histórico.
Después de la Segunda Guerra Mundial, sus gobiernos la han presentado como “la primera víctima del nazismo”; negando la complicidad de muchos austriacos en los crímenes del Tercer Reich. Una mirada crítica comenzó a instalarse a mediados de los años 1980.
“Confiar el edificio a la policía es lo mejor que se puede hacer para neutralizarlo”, destacó Hermann Feiner, líder del proyecto.
Infórmate minuto a minuto sobre esta y otras noticias del mundo en nuestras redes sociales