Si últimamente notas tus extremidades inferiores cansadas y con sensación de hormigueo, quizá estás presentando una mala circulación de las piernas.
Este trastorno afecta a muchas personas y actualmente es un padecimiento muy frecuente. Una de las principales causas de este problema tienen que ver con el sedentarismo, ya sea porque no nos ejercitamos lo suficiente o porque pasamos muchas horas sentados frente al computador.
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Sin embargo, el sitio web ‘healthline‘ señala que sufrir de diabetes y obesidad, también pueden causar mala circulación de las piernas.
Cabe destacar que el flujo sanguíneo inadecuado también provoca síntomas visibles en la piel como arañas vasculares y varices, uno de los problemas que más nos preocupan a las mujeres.
Si bien es importante que acudas con tu doctor, también hay algunas claves para mejorar esta situación.
Claves para mejorar la circulación de las piernas
Es importante practicar ejercicios
No tienes que ser una atleta para lograr que la sangre bombee a través de tu cuerpo, cualquier ejercicio que aumente el ritmo cardíaco mejorará la circulación de las piernas. Desde una caminata corta, andar en bicicleta, hasta la natación.
Incluso si tus horas de trabajo no lo permiten, puedes realizar actividades sencillas como levantarte cada 2 horas, ya sea para ir al baño, tomar agua o contestar una llamada.
Prueba el yoga
Las posiciones y movimientos normalmente utilizados en el yoga implican la respiración profunda y el estiramiento, estos ejercicios de bajo impacto son excelentes para que tu circulación de las piernas se mueva.
Incluso, una revisión publicada en la European Journal of Preventive Cardiology, encontró que el yoga era beneficioso para el sistema cardiovascular y el metabolismo de una persona.
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Elevación de piernas
Colocar las piernas en alto, específicamente por encima del nivel del corazón, activa el riego sanguíneo y evita que acumulen líquidos en la parte baja del cuerpo. Esto a su vez, reduce el riesgo de hinchazón o la formación de coágulos de sangre.
Para lograr la posición correcta, debes acostarte boca arriba y colocar tus piernas sobre la pared ligeramente anguladas. Hazlo durante 5 o 15 minutos. Elevar las piernas sobre una almohada cuando esté descansando o durmiendo, también es recomendable.
Ducha para mejorar la circulación de las piernas
Cuando tomes un baño, alterna el uso de agua fría y caliente (siempre finaliza con la fría), esto provoca que el organismo libere adrenalina, aumente el ritmo cardíaco y por supuesto, active la circulación.
Hidratación por dentro y por fuera
Beber suficiente agua te asegurará una correcta hidratación y un óptimo flujo de sangre. Sin embargo, debes evitar las bebidas con cafeína y gaseosas, ya que tienen efectos deshidratantes.
Además, mantener la piel bien humectada ayuda a conservarla saludable. Aplica una crema hidratante a diario realizando un masaje ascendente para favorecer la circulación de las piernas.
Recuerda que además de estos consejos, para prevenir las consecuencias de una mala circulación de las piernas, es importante llevar una vida saludable, una dieta equilibrada y visitar al médico con regularidad.