Vivir sin luz natural. Una situación a la que la vida y la cuarentena nos ha hecho acostumbrar; pero, ¿cuáles son los riesgos de no recibir suficiente luz natural?
De acuerdo con explicaciones de expertos, no recibir suficiente luz natural genera algo que se conoce como ‘desincronización circadiana’; lo cual se define como cambios físicos, mentales y de comportamiento que se realizan en periodos de 24 horas y se sincronizan con la luz ambiental.
No recibir suficiente luz natural, también afecta la producción de Vitamina D en el organismo.
Como lo reseña la Clínica MAYO, el cuerpo produce vitamina D cuando la luz solar directa convierte una sustancia química de la piel en una forma activa de la vitamina.
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Cuando este proceso deja de realizarse de manera natural, se generan trastornos que pueden ir desde la falta de sueño, hasta aumento de depresión o ansiedad.
América Digital consultó al Dr. Santiago Plano, Investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Argentina; para hablar sobre los efectos físicos y mentales de no recibir suficiente luz natural.
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En la entrevista el especialista detalló las consecuencias de no exponerse el tiempo necesario a la luz ambiental; y explicó cuáles son las mejores maneras de revertir estos factores, en épocas donde gran parte de la población en varias ciudades, permanece en casa.
“Nosotros los seres humanos somos animales diurnos (…) Cuando esta sincronización falla, cuando nuestro reloj circadiano falla, se dan diferentes trastornos en nuestro organismo, que van, desde sobrepeso, mayor susceptibilidad a enfermedades, hasta desajustes emocionales”, manifestó Plano.
Mira nuestro video completo para entender lo que puede ocurrir en tu cuerpo cuando reduces al mínimo la exposición a la luz natural.
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