En el estado Zulia, al oeste de Venezuela, un mercado popular conocido como “Las Pulgas” se convirtió en el nuevo foco de contagio de COVID-19 en Venezuela.
Empujados por la necesidad, cientos de comerciantes mantuvieron sus actividades comerciales sin respetar normas sanitarias.
Nicolás Maduro informó el domingo sobre nueve casos en Maracaibo. Maduro ordenó en ese momento, un estudio especial y medidas inmediatas de atención. Este lunes, durante el reporte diario, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, advirtió que el de “Las Pulgas” se podría convertir “en el foco más importante del país”.
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Sin embargo, 6 días antes, el gobernador de la entidad, Omar Prieto, ya había anunciado “un brote importante” con la “presunción” de que el epicentro se ubicara donde terminó confirmándose 120 horas más tarde.
El brote se produce en un área de 120.000 metros cuadrados, en la ciudad de Maracaibo. Este mercado recibe diariamente a cientos de compradores que hasta ahora habían ignorado un riesgo evidente.
“Las Pulgas” siempre ha sido anárquico, y en medio de la pandemia por coronavirus no fue diferente; pues hubo poca disciplina con las medidas de protección como el uso de mascarillas o con el distanciamiento social.
Nuevas medidas
Entre las primeras medidas, se decretó el cierre del lugar un día por medio; pero este plan solo duró una semana hasta que este lunes las autoridades tomaron el control total del mercado. La jornada se tornó violenta e incluyó el uso de bombas lacrimógenas por parte de los cuerpos de seguridad.
“Vamos a garantizar que el ciudadano que va a comprar y que va a vender cumpla con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, dijo a periodistas el gobernador Omar Prieto.
En ese sentido, las autoridades planean una “gran reestructuración” de todos los puestos, para que “pueda circular el aire” y se cree un promedio de distancia “entre un puesto de venta y otro”.
Además, se anunció que practicarán pruebas masivas de COVID-19 en Maracaibo, al considerar que cerca de 800.000 personas están en riesgo por encontrarse en zonas cercanas al mercado.
Dudas entre la población
Algunos de los comerciantes que fueron expulsados de “Las Pulgas” este lunes desestimaron la gravedad del asunto y se manifestaron en contra del desalojo.
“Eso es ilógico, (el desalojo) es por la (falta de) gasolina, eso es lo que están tapando”, dijo a Efe Ana Fernández, quien vende golosinas en el mercado.
Asimismo, Yelitza Sandoval, otra comerciante que asegura haber tenido fiebre en días recientes, señaló que la medida “es una estrategia política porque no hay gasolina”.
Hasta el momento, Venezuela registra 1.177 infectados por COVID-19, de los cuales al menos 17 son por el foco del mercado en Zulia.
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AMERICA DIGITAL / Crónica de EFE
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