La Fiscalía General de El Salvador presentó este domingo una demanda de inconstitucionalidad contra el nuevo decreto del Gobierno que amplía por 30 días más el estado de emergencia en el país, tras considerar que el presidente Nayib Bukele podría estar extralimitandose en sus funciones.
A través de un comunicado, el órgano solicitó dejar sin efecto esta nueva prórroga, alegando que dicha medida no fue consultada a los miembros del Asamblea.
En una entrevista para el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón, el periodista de El Faro, Nelson Rauda, explicó cuál es el clima político en la nación centroamericana.
En principio, el periodista consideró que la reciente acción de Bukele es otra indicación “del autoritarismo” con el que el mandatario está conduciendo el país.
Aunque advirtió que, a su juicio, la medida no debería ser tomada como un golpe de Estado, sí señaló que “se acaban” los calificativos para describir a un presidente que no le hace caso al Congreso.
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El coronavirus, la caída en la economía y el conflicto político, tienen a la nación sumida en una “triple crisis”, sostuvo Rauda al mismo tiempo.
“¿Quién va a querer prestarle dinero a El Salvador?” se cuestionó, sugiriendo que la situación se complica cada vez más si el Estado no garantiza “seguridad jurídica y estabilidad”.
¿Es posible hacer comparaciones con el caso venezolano?
Una de las diferencias que menciona el Nelson Rauda es que Nayib Bukele, en efecto, fue electo democráticamente por el pueblo salvadoreño.
“Creo que en el caso de Hugo Chávez fue así, pero en el de Nicolás Maduro no podemos decir lo mismo”, agregó.
Sin embargo, apuntó que ya El Salvador ha tenido dos episodios “muy desalentadores” a menos de un año con Bukele en el poder.
El primero, dijo, fue el 9 de febrero cuando el mandatario decidió “invadir el Congreso” acompañado del Ejército; y el segundo, resaltó, esta reciente prórroga del estado de emergencia.
“Que ya no es solo un acto simbólico sino que ahora es una usurpación de facultades”, enfatizó.
Si bien el periodista indicó que es “imposible predecir y acusar a priori”, advirtió que las señales en el país centroamericano son bastante preocupantes.
América Digital
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