Mientras algunos países del mundo ya han empezado a flexibilizar las medidas de confinamiento, en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, exhortó el pasado domingo a “disciplinar” la cuarentena en la nación y a evitar los actos públicos.
En una entrevista para el programa Día a Día, conducido por César Miguel Rondón, el politólogo Ricardo Sucre, explicó que más allá de la escasez de gasolina que reina en el país, es posible que exista otra intención detrás de las palabras del mandatario.
De acuerdo con Sucre, el jefe de Estado teme que una expansión de la pandemia se convierta en una crisis política que lo perjudique, a propósito de que la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales proyectara para Venezuela un pico de mil casos diarios de coronavirus después de la primera semana de septiembre.
“Creo que prefiere implementar unas medidas draconianas en lugar de tener muchos casos de contagios”, agregó.
Asimismo, el especialista consideró que el primer problema de la nación sudamericana sigue siendo político, algo que inevitablemente impacta en las otras áreas: como la económica y la social.
“Estamos en un juego trancado”, comentó Sucre. Destacando que esa situación que puede mantenerse por mucho tiempo debido a que la sociedad está una suerte de inercia.
“Hay lo que yo llamo puntos de equilibrios perversos”, precisó.
Por otra parte, el politólogo opinó que, tras la controversia de la llamada Operación Gedeón, la tarea de oposición en Venezuela es ahora hacer un balance de su gestión y reconstruir un mecanismo unitario.
Una estrategia insurreccional, apuntó, no puede salir bien en el país. Ya que a su juicio, eso requiere de una sumatoria de elementos que no se dan en todos los casos.