Cuando comenzó la pandemia por coronavirus, los registros de China e Italia, apuntaban a que afectaba principalmente a las personas de la tercera edad, quienes tenían mayores posibilidades de enfermar gravemente y morir. Sin embargo, un estudio publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), evidenció que los más jóvenes también corren riesgos frente al COVID-19.
En las últimas semanas el coronavirus en Estados Unidos, ha superado los 400,000 casos y más de 14,000 muertes, donde las historias de jóvenes en estado crítico por COVID-19 e incluso muriendo, han aumentado.
Un director de Brooklyn de 36 años, un técnico de farmacia de 25 años y un entrenador de béisbol de una escuela secundaria en Nueva Jersey de apenas 30 años, son algunos de los casos de adultos jóvenes que murieron a causa de esta pandemia mundial.
“Es realmente importante observar a esos pacientes más jóvenes porque es algo que está generando mucho pánico”, comentó Amesh Adalja, investigador principal del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, en un sesión de medios organizada por la Asociación de Atención Médica Periodistas, “Si escuchas sobre una muerte de 18 años, es muy diferente a escuchar sobre una muerte de 81 años”.
Coronavirus en Estados Unidos afecta a los jovenes
Aunque los jóvenes pueden enfermar de gravedad, las muertes resultan poco frecuentes. Según datos de la CDC, las tasas de mortalidad de los niños y adultos jóvenes en Estados Unidos, estarían igualando a países como Italia, España, China y Corea del Sur. Los datos concluyen que en estos cuatro países las tasas de mortalidad pueden variar entre el 0.1% a 0.4% en jóvenes entre 20 y 49 años, entre los meses de febrero y marzo de 2020.
“Es realmente importante que descubramos cuáles son los factores de riesgo de muerte en esas cohortes de edad más joven para que podamos desmitificarlo”.
De acuerdo a las cifras de los CDC, a partir del 18 de marzo, se registraron cero muertes en personas menores a los 20 años y una tasa de mortalidad que alcanza el 0.2% en personas con edades comprendidas entre los 40 a 44 años.
En ciudades como Nueva York, que se convirtió en el epicentro del Brote de coronavirus en Estados Unidos, los números apenas son un poco más altos, con una muerte registrada en un menor de 18 años y una tasa de mortalidad del 0,4% en pacientes con edades entre 18 y 44 años.
Adultos jóvenes también enferman de gravedad
Si bien la tasa de mortalidad del coronavirus en Estados Unidos es un poco más baja en los jóvenes, esto no significa que estén libres de enfermar gravemente. En Estados Unidos el 18% de los admitidos por COVID-19 tienen edades entre 20 y 44 años. Pero, entre los veinte, treinta y cuarenta, hay más posibilidades de recuperarse y ser enviados a casa.
¿Por qué algunos jóvenes enferman más y que los diferencia de quienes mueren?
“Habrá individuos más jóvenes, por alguna razón, tal vez idiosincrasias en su sistema inmune o su genética, que serán propensos a infecciones graves. Es realmente importante que descubramos cuáles son los factores de riesgo de muerte en esas cohortes de edad más joven para que podamos desmitificarlo, para que no sea un rayo del cielo lo que hirió a alguien”, argumentó Adalja.
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Condiciones médica ocultas ponen en riesgo la vida de los jóvenes
De acuerdo a un informe de los CDC, que se publicó el 31 de marzo, el 73% de las personas que había sido hospitalizada a causa del coronavirus, tenían alguna condición oculta. Enfermedades como la diabetes, enfermedad pulmonar crónica y enfermedades cardiovasculares resultaban las más comunes.
Aunque algunas de estas condiciones crónica son más frecuentes en adultos mayores, un informe del 1 de abril de Kaise Health New, señala que el 41.4 millones de adultos estadounidenses menores de 65 años, desarrollan infecciones graves por coronavirus debido al COVID-19.
Las evidencias han sido apoyadas por estados como Louisiana y Missisippi, donde se concentran las tasas de mortalidad más alta. Además los dos estados también se encuentran entre los cuatro primero en Estados Unidos que registran condiciones como la obesidad, diabetes e hipertensión.
Otro estudio de China publicado en The Lancet el 1 de abril, advierte sobre la relación que tiene la obesidad, especialmente en hombres, con el riesgo de desarrollar neumonía severa en personas con COVID-19.
¿Por qué estas condiciones resultan mortales?
Tal parece que enfermedades como la obesidad, diabetes e hipertensión son capaces de generar tensión adicional en el corazón.
“Las personas con enfermedades del corazón son particularmente susceptibles a ello. Las personas que tienen factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como hipertensión, diabetes, vejez y fumadores, también son particularmente susceptibles a ella”, comentó Mohammad Madjid, profesor asistente de la Facultad de Medicina McGovern en UTHealth en Houston, que ha estudiado el efecto de los virus en el corazón por más de 20 años.
Otro estudio de la Journal of the American Medical Association, mostró que las personas hospitalizadas por coronavirus, sufren daño muscular cardiaco, debido a un alto nivel en la proteína llamada troponina. Ocasionando una tasa de mortalidad hasta del 61%.
“La troponina se eleva en un subconjunto de pacientes, incluso sin tener antecedentes de enfermedades cardiovasculares conocidas, y en estas personas, el riesgo de morir por la enfermedad es mucho mayor” comenta Madjid, quien no participó en el estudio.
Luego agregó, “Parece que la lesión cardíaca está ocurriendo en personas con y sin enfermedad cardíaca”.
La genetica también pueden influir
Algunos científicos se han dedicado a investigar la relación entre los genes y el coronavirus. “La hipótesis que probamos es que conllevan errores innatos de inmunidad, es decir, portan lesiones de un solo gen que los hacen vulnerables a este virus en particular, ya sea que se encuentren con el virus a los 5 años de edad o a los 20 o 45 años”, afirmó Jean-Laurent Casanova, profesor de la universidad Rockefeller que dirige el laboratorio de genética humana de enfermedades infecciosas.
Aunque todavía hay mucho camino por recorrer en cuanto al nuevo coronavirus, los científicos continúan trabajando en encontrar datos y respuestas sobre esta enfermedad. Los que sí ha quedado claro hasta los momentos, es que ninguna persona es inmune al COVID-19, sobre todo si tienen enfermedades previas que agraven su condición.
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