La cuarentena del coronavirus tiene al beisbol del Caribe parado
Carlos Valmore Rodríguez
El beisbol invernal se enfrió durante el asedio del coronavirus. Decisiones que solían tomarse en esta época del año se postergaron a la espera del descongelamiento de las Grandes Ligas
No se trata de una parálisis total. Los ejecutivos de clubes del Caribe conversan entre ellos y hasta intercambian jugadores. Ocurrió hace dos semanas en Venezuela entre los Tigres de Aragua y los Cardenales de Lara. Pero hay decisiones que dependen del deshielo de las Grandes Ligas. Y las mayores están refrigeradas durante la cuarentena por el SARS Covid-19.
El devenir del verano repercutirá en un invierno que se avizora crudo.
Por ejemplo, las ligas del Caribe sufrirán un impacto directo en su operatividad si MLB juega los playoffs entre noviembre y diciembre, una propuesta del agente Scott Boras que tanto equipos como jugadores están analizando. Cualquier planificación de las gerencias de clubes en Venezuela, Quisqueya, Panamá, Colombia, Puerto Rico y México está condicionada por esta variable.
En República Dominicana los Leones del Escogido han detenido por completo la conformación del cuerpo técnico para la temporada 2020-2021. “Hay incertidumbre respecto a la línea de tiempo tanto de Grandes Ligas como de las ligas menores este año. Se desconoce cómo resultará afectado el calendario del invierno”, mencionó a América Digital José Gómez, gerente de la divisa con sede en Santo Domingo.
El invierno de la economía invernal
Cuando la pandemia del coronavirus sea finalmente derrotada, el mundo tendrá que lidiar con su ruinoso remanente: la epidemia de desempleo y el inicio de una nueva glaciación económica con escasos precedentes en el pasado reciente. América Latina, y sus equipos de beisbol, sufrirán de lleno los embates de la recesión.
“Ahora mismo nadie tiene presupuesto aprobado”, admite Gómez. “Las organizaciones están paradas porque no saben qué pasará con unas temporadas bajo crisis económica”.
“Además, no sabemos con cuáles jugadores vamos a contar”, dijo un ejecutivo del beisbol venezolano. “Uno puede tener una idea de cómo será el roster para la temporada, pero desconocemos qué va a pasar con la temporada de Grandes Ligas y con la de ligas menores”.
En la Liga Venezolana de Beisbol Profesional ignoran cuál puede ser la duración del calendario para la 2020-2021. Si la temporada anterior fue un tormento por el veto de las Grandes Ligas imaginen el paisaje a finales de año, cuando el planeta estará en rehabilitación para volver a caminar.
La variante presencial que tiene parado el beisbol del Caribe
El letargo en el que ha entrado el beisbol invernal durante la cuarentena se relaciona también con el componente presencial, cara a cara, de la labor gerencial, que aguarda por la liberación de la humanidad. Porque no todo el trabajo de oficina puede hacerse por teléfono o correo.
Cardenales de Lara, por citar un caso, ha demorado el nombramiento de su mánager para la próxima temporada. “Con todo esto no hemos podido reunirnos con todos los involucrados para llegar a esa decisión”, explicó Carlos Miguel Oropeza, gerente general de los actuales campeones de la pelota venezolana. “Íbamos a Arizona a tener unas reuniones cuando esto pasó, así que, al terminar la cuarentena podremos resolver ese tema”.
“Son pocas las gestiones o decisiones realizables en este periodo de tanta incertidumbre”, agregó el presidente de los Leones del Caracas, Luis Ávila, quien tenía previsto esperar la gira del gerente deportivo, Richard Gómez, por los entrenamientos primaverales de Grandes Ligas para designar piloto y coaches de los melenudos para la próxima zafra. Solo que el Spring Training se detuvo antes de que Gómez tomara el avión desde Caracas.
Caribes de Anzoátegui iba a comenzar a planificar el equipo y darle forma al cuerpo técnico después de Semana Santa. Ese plan se abortó. “Con la incertidumbre que hay no sabemos nada de fechas y duración de la próxima temporada, así que no se pueden tomar decisiones apresuradas”, dijo Otto Padrón, gerente deportivo de la novena oriental.