El presidente iraní, Hasan Rohaní, afirmó este jueves que a nivel de la industria de la energía atómica su país no tiene ahora ninguna limitación, por lo que la situación es “mucho mejor” que ante de que se alcanzara el llamado JCPOA, en sus siglas en inglés.
“Nuestro enriquecimiento (de uranio) diario es hoy mayor que en la época anterior a que firmáramos el JCPOA. No nos hemos quedado de brazos cruzados, si ellos han reducido sus compromisos, nosotros también”, subrayó en un discurso sin ofrecer datos precisos.
El pacto, firmado entre Irán y seis grandes potencias (EE.UU., Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania), estipula que Teherán no puede superar un límite de almacenamiento de uranio de 300 kilos y de nivel de enriquecimiento del 3,67 %, una pureza que antes del acuerdo alcanzó el 20 %.
Unas restricciones a las que Irán ya no se adhiere debido a las sanciones impuestas por EE. UU. tras su retirada del acuerdo en 2018 y que el resto de firmantes no han sido capaces de contrarrestar.
Debido a estos incumplimientos, Alemania, Francia y el Reino Unido recurrieron hace dos días al mecanismo de arreglo de diferencias para presionar a Irán a que vuelva a cumplir con las restricciones.
DENUNCIAS DE CHANTAJE
Una semana antes de que estos tres países activaran el citado mecanismo, EE. UU. amenazó con la imposición de un arancel del 25 % a los vehículos importados de Europea si no denunciaban a Irán por la violación del acuerdo nuclear, según reveló ayer el periódico “The Washington Post”.
En respuesta a estas informaciones, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, advirtió a estos países de que no les servirá ceder al chantaje del presidente estadounidense, Donald Trump, y renunciar a su integridad.
“No funcionará mis amigos. Ustedes solo abrieron su apetito. ¿Recuerdan a su matón de la secundaria?”, escribió en Twitter Zarif, quien criticó que esos países no tienen una base moral al vender “los restos del JCPOA para evitar las nuevas tarifas”.
Irán anunció el pasado 5 de enero que dejaba de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico, incluidos los niveles de enriquecimiento de uranio, en el quinto y último paso de su reducción gradual de implementación de sus obligaciones.
La crisis sobre el pacto nuclear coincide con una nueva escalada de la tensión entre Irán y EE. UU., que estalló con el asesinato en un bombardeo estadounidense en Bagdad el pasado 3 de enero del general iraní Qasem Soleimaní, al que Teherán respondió con un ataque a una base militar en Irak con presencia de tropas norteamericanas.
UN DIÁLOGO DIFÍCIL PERO IMPORTANTE
Ante todas estas crisis, Rohaní dijo durante la sesión de la Asamblea General del Banco Central de Irán que el diálogo con el mundo es complicado pero “posible”.
“La comunicación con el mundo exterior y la política exterior son importantes y no podemos decir que todos son nuestros enemigos”, señaló el presidente, quien alertó de que “la distancia entre la guerra y la paz es solo una bala”.
El mandatario destacó que, al bombardear Irán la citada base militar, EE. UU. “cambió su tono y retiró sus amenazas”, pero reconoció que superar esta situación “no será posible sin la resistencia y la firmeza de una nación unida”.
Con estas palabras aludió a las divisiones internas y las críticas al sistema islámico surgidas tras el derribo por un error el pasado miércoles de un avión ucraniano, que causó la muerte a sus 176 ocupantes, en su mayoría iraníes o con doble nacionalidad.
DIMISIONES Y PROTESTAS
El derribo ha desencadenado una ola de descontento popular en Irán que se ha saldado con la dimisión de varios periodistas de la televisión estatal IRIB y con la decisión de un grupo de artistas de cancelar su participación en el festival oficial Fajr.
La hasta hace poco presentadora de IRIB Gelare Yabarí explicó hoy a Efe que para ella y otros periodistas que han renunciado trabajar en ese medio “va en contra” de los intereses de la gente y de sus propias opiniones personales.
“Es como si no estuviéramos junto a la población y estuviéramos mintiendo, ya que en el tema del avión se mintió” al negar los primeros días las autoridades el derribo, subrayó la periodista.
Entretanto, las redes sociales están inundadas de imágenes de luto con diversos mensajes: el número 174 más dos alianzas, en honor a una pareja de recién casados que murió en el siniestro, o 175 más el zapato de un niño, en referencia a uno de los menores fallecidos, son algunos ejemplos.
Los funerales de las víctimas iraníes que ya han sido identificadas se han celebrado entre ayer y hoy, derivando en algunos casos en protestas contra el sistema islámico como las que han tenido lugar esta semana en las universidades.