Sectores políticos y sociales dieron su voto de confianza al presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, luego de que este lunes anunció que retirará del Parlamento un cuestionado proyecto de reforma constitucional para abrir una nueva y más amplia consulta nacional sobre el tema con la facilitación de la ONU.
La reforma constitucional es una de las promesas de campaña de Cortizo, que asumió el poder el julio pasado para el período 2019-2024, por lo que ese mismo mes presentó ante el Parlamento un proyecto de 40 artículos dirigido a fortalecer la institucionalidad y la lucha contra la corrupción.
Si bien desde un inicio hubo críticas sobre la supuesta falta de consulta amplia para concebir la reforma, redactada durante 9 meses por la Concertación Nacional, un ente creado en 2008 e integrado una veintena de sectores, las protestas públicas estallaron debido a los cambios al proyecto original que introdujo el Parlamento durante la primera de las dos discusiones obligatorias para su aprobación definitiva antes de ser sometido a referendo.
Iniciativas de los diputados como criminalizar la opinión publicada en redes sociales o medios tradicionales, crear fiscalías especiales, afectar la autonomía universitaria o determinar que el matrimonio es entre un hombre y una mujer fueron la mecha que encendió las calles en contra de las reformas.
PRESENCIA DE LA ONU DA CREDIBILIDAD AL PROCESO
Cortizo anunció que retirará el proyecto de reformas del Parlamento, que iniciará sesiones el próximo 2 de enero, en el mismo acto en que su Gobierno y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron el acuerdo mediante el cual el ente de la ONU actuará como facilitador del nuevo proceso de diálogo.
El abogado y analista panameño Ernesto Cedeño dijo a Efe que aplaude la decisión de Cortizo pues “es de sabio enmendar sus errores”, y señaló que es “definitivamente” mejor “el paquete de reformas constitucionales esté” en manos del “PNUD que en la Asamblea Nacional” (AN, Parlamento) un poder público “que hasta el momento no posee credibilidad”.
“Ahora mismo como la Asamblea no tiene buena imagen, no iba a tener ese aval ciudadano que le dé un visto bueno a lo que pudiera hacer (el Parlamento) en una segunda legislatura” con la reforma, “entonces es mejor buscar un ente que de alguna u otra manera tiene mayor credibilidad”, afirmó Cedeño.
LOS ESTUDIANTES ESTARÁN PENDIENTES DEL NUEVO PROCESO
José Isaac González, uno de los tantos estudiantes que lideraron protestas destinadas a frenar el debate de las reformas en la Asamblea Nacional en demanda de un proceso de discusión más “incluyente”, dijo a Efe que lo anunciado por Cortizo es “viable” y que lo mira “muy bien”.
“Es lo que hemos estado pidiendo todos, de que sea un diálogo abierto e inclusivo, que tome en cuenta a todos los panameños y a todos los sectores, que no sea solamente una parte o un sector del país quien decida por toda la nación”, indicó González.
El líder estudiantil, del grupo “Sal de las redes sociales”, añadió que todo el movimiento universitarios estará pendiente de todo lo que se desarrolle en este proceso de diálogo sobre las reformas.
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UN PROCESO PARA Y POR LOS PANAMEÑOS
Rómulo Roux, excandidato presidencial del opositor partido Cambio Democrático (CD), dijo que “es sano y productivo que se suspendiera la discusión de las reformas en la Asamblea Nacional, para lograr el diálogo nacional que los panameños están pidiendo que se dé”.
Roux destacó que estos cambios constitucionales debe darse para el fortalecimiento de la insitucionalidad y de los tres órganos del Estado, y “para garantizar esa separación de poderes”.
También afirmó que este proceso tiene que estar liderado por el Ejecutivo y que no le ve ningún problema a que el PNUD “acompañe, facilite, organice”, pero “teniendo muy claro que este es un proceso de panameños para beneficiar al pueblo panameño a través del diálogo y el consenso nacional”.
REFORMAS PARA EL 2021
El Ejecutivo panameño aspiraba someter este 2020 a referendo el proyecto de reforma que emanara del Parlamento aprobado en dos legislaturas: una primera que finalizó en noviembre pasado y la segunda que comenzará el 2 de enero.
Ese es uno de los métodos establecidos en la Constitución vigente desde 1972 para su reforma. Otro es la convocatoria de un Asamblea Constituyente Paralela, que distinta a la Asamblea Constituyente Originaria, un ente plenipotenciario y que no está previsto en la Carta Magna panameña.
Cortizo dijo que “solamente el proceso de armar un diálogo toma unos cuatro o cinco meses”, sin precisar cuándo se dará su inicio, aunque la representante del PNUD habló de hacerlos en enero próximo.
El jefe del Estado explicó que la idea es que en el 2021, con el bicentenario de la independencia de Panamá de España, estén listas las reformas que se requieren en los tres órganos del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.