En una histórica sesión la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles el juicio político contra el presidente Donald Trump, por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso en el marco de las acusaciones por el denominado caso del “Ucraniagate”.
El mandatario estadounidense se convierte en el cuarto presidente en la historia de este país en enfrentar un proceso de destitución en el cargo y ahora está en manos del Senado definir el futuro de Trump en la Casa Blanca.
La Cámara Baja dio luz verde a este proceso en donde 230 legisladores votaron a favor de aprobar los cargos de abuso de poder y obstrucción al legislativo contra Trump, con lo que alcanzaron la mayoría simple necesaria para seguir adelante con el juicio frente a los 197 representantes que votaron en contra.
El presidente Trump no demoró en reaccionar a la aprobación del “impeachment” en su contra asegurando que esta votación supone un suicidio político y una “eterna marca de vergüenza” para los demócratas.
“A través de sus acciones depravadas de hoy, los locos demócratas de Nancy Pelosi se han señalado con una marca eterna de vergüenza”, indicó Trump en referencia a la presidenta de la Cámara Baja en un mitin Michigan, minutos después de que se aprobaran los cargos en su contra.
La decisión de la Cámara Baja de aprobar un juicio político a Trump era previsible debido a la cómoda mayoría demócrata que hay en esta corporación.
A lo largo del día, la Cámara escuchó los argumentos de una y otra bancada a favor y en contra de abrirle a Trump un “impeachment”, como se conoce en inglés al juicio político, y tras esta votación el proceso de destitución pasará al Senado en donde se espera que se avance en el mes de enero.
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Sin embargo, el panorama político en el Senado favorecería al mandatario ya que allí los republicanos mantienen el control por un ligero margen, de 53 frente a 47, en donde el “impeachment” exige además una mayoría de dos tercios, por lo que la destitución de Trump parece improbable.
La historia del proceso
En septiembre, los demócratas anunciaron el inicio de esta investigación para abrir un juicio a Trump, después de que un informante revelara a los servicios de Inteligencia el contenido de una conversación telefónica en julio entre el presidente estadounidense y su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Esta llamada se convirtió en un escándalo de Estado que llevó al presidente estadounidense a este proceso de destitución liderado por los demócratas.
En ese sentido, Trump viene enfrentando desde hace unos meses la investigación de la Cámara de Representantes por las presuntas presiones que había hecho a Ucrania para que investigara al exvicepresidente y candidato demócrata a la presidencia Joe Biden y a su hijo Hunter.
Este escándalo estalló luego de conocerse que el mandatario estadounidense habría presionado a Zelenski en esta llamada para que iniciara una investigación contra su contendor político en la campaña presidencial de 2020, amenazando a ese país con congelar una ayuda militar por 400 millones de dólares.
En ese sentido, la Cámara Baja decidió abrir una investigación formal al presidente Trump porque presuntamente en estos hechos habría puesto en riesgo la seguridad del país por intereses personales y políticos.
El proceso fue avanzando en las últimas semanas y el Comité Judicial aprobó los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso presentados por los demócratas contra Trump.
El 18 de diciembre de 2019 pasará a la historia como el día en que un nuevo mandatario estadounidense enfrentará un juicio político, convirtiéndose en el tercer presidente en enfrentar este proceso tras Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1999). Además, se sumaría a Richard Nixon quien renunció antes de la votación del impeachment en el Congreso.