Entre 2017 y 2018, solo en Estados Unidos, hubo casi 6000 reportes de agresión sexual por parte de conductores de Uber. De este importante número, 464 casos fueron violaciones.
Así lo reportó la misma empresa de alquiler de vehículo con conductor en un informe de seguridad que publicó este jueves.
Es la primera vez que Uber publica este tipo de cifras. Lo hizo en medio de la presión a la que está sometida junto a su rival Lyft para hacer frente al creciente número de demandas de abusos.
Durante el período de dos años analizado, aparte de las 464 denuncias por violación, la compañía recibió otras 587 intentos de intentos de violación.
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Las otras agresiones sexuales entraron en categorías como besos o tocamientos.
Aunque el número de denuncias aumentó de 2017 a 2018 en tres de las cinco categorías -incluida la violación y manoseo-, el servicio de transporte destacó una disminución generalizada de la “tasa de incidentes” basada en que el año pasado se hicieron más viajes que durante el previo.
“De 2017 a 2018, Uber experimentó una disminución de aproximadamente 16% en la tasa promedio de incidentes en las cinco categorías más graves de agresión sexual. Además, hubo disminuciones en las tasas de cada una de las cinco categorías individuales”, señaló el informe.
“Pese a que son poco comunes, cada una de estas denuncias representa a un individuo que se animó a compartir una experiencia intensamente dolorosa. Una sola denuncia ya es demasiado”, agregó.
Muertes, accidentes
Uber reportó asimismo 10 “agresiones físicas fatales” (muertes) relacionadas con su servicio en 2017 y nueve en 2018.
“Durante 2017 y 2018, hubo 19 agresiones físicas fatales en un total de 18 incidentes relacionados con Uber”, señaló la firma.
Del total de víctimas, ocho eran pasajeros, siete conductores, y los restantes terceras personas, incluidos transeúntes, precisó Uber.
Asimismo, la empresa compartió estadísticas sobre accidentes fatales: hubo 97 siniestros en 2017 y 2018 que dejaron un total de 107 muertos.
Indicó que la tasa de mortalidad cayó de 0,59 a 0,57 cada 100 millones de millas transitadas de 2017 a 2018, un nivel que representa “cerca de la mitad de la tasa nacional”.
Demandas
Lyft, rival de Uber que ha intentado posicionarse como una empresa con mayor responsabilidad social, enfrenta una serie de demandas por agresión sexual o violaciones presuntamente ocurridas el sus vehículos afiliados.
El miércoles, 20 mujeres presentaron demandas contra Lyft en San Francisco, que se sumaron a otras 14 interpuestas en septiembre.
“El asunto es que Lyft no se toma la seguridad de sus pasajeros seriamente, y nunca lo ha hecho”, dijo el abogado Mike Bomberger, que representa a 34 mujeres, en una rueda de prensa.
Relató la historia de Caroline Milner, quien dijo que fue violada por un conductor de Lyft después de salir a celebrar su cumpleaños. “Como consecuencia de la agresión, le ofrecieron devolverle el costo del viaje”, dijo.
Se desconoce el número total de demandas, pero éstas han llevado a Uber y a Lyft a imponer varias medidas destinadas a mejorar la seguridad de los pasajeros.
Una portavoz de Lyft indicó que la firma comprendía que las mujeres enfrentaban “riesgos desproporcionados” en sus viajes.
“Reconocemos estos riesgos, por lo que somos incansables en la búsqueda de la seguridad en cada aspecto de nuestro trabajo”, agregó.
Ambas compañías han dificultado la posibilidad de que terceros se hagan pasar por conductores, reforzaron los controles para detectar criminales y agregaron un botón para que los choferes informen de problemas mientras conducen, medidas que un abogado que representa a 34 mujeres que han presentado demandas contra Lyft considera insuficientes.
Bomberger defiende la grabación sistemática de los viajes de forma que los conductores sepan que están siendo observados, una mejor cooperación con las autoridades en caso de incidentes y mejores controles de los antecedentes de los choferes.
Las empresas “saben qué medidas pueden agregarse que sean efectivas. Se han negado a hacer cualquier cambio hasta que empezamos a tener demandas”, dijo Bomberger a la AFP.
América Digital/AFP
