Un sumergible interceptado en las costas del noroeste de España con unos 3.000 kilos de cocaína a bordo llevaba más de 20 días de navegación desde Sudamérica. La droga, según fuentes de la investigación, habría sido cargada desde Colombia.
El hallazgo en España de un narcosubmarino procedente de Suramérica supone un gran salto cualitativo del narcotráfico en Europa, pero también en Latinoamérica, ya que no se conocían viajes de este tipo de naves cruzando todo el Atlántico.
Se trata del primer viaje conocido de un narcosubmarino desde América a Europa, señalan fuentes de la investigación.
La nave, de 20 metros de eslora, está hundida frente a la ría de Aldán, en Pontevedra (región de Galicia), y las labores para tratar de reflotarla se reiniciaron este lunes con un gran dispositivo de seguridad.
Los tripulantes eran tres, dos ecuatorianos que fueron detenidos y un español que logró huir.
Según fuentes de la investigación, es la primera vez que un sumergible es detectado en Europa para introducir droga, un método empleado en ocasiones por narcotraficantes para llegar a Estados Unidos con cargamentos de cocaína.
Las averiguaciones se centran ahora en determinar qué organización delictiva iba a recibir la droga, aunque se trata de un grupo muy poderoso, según fuentes de esta operación contra el narcotráfico.
Las primeras investigaciones calculan que la embarcación está cargada con tres toneladas de cocaína de gran pureza, pero puede ser más.
Los fardos de droga se encuentran tanto en el interior como en el fondo del mar, ya que los tripulantes trataron de deshacerse de parte de la mercancía.
El sumergible habría salido hace más de 20 días de Colombia. Las fuerzas españolas de seguridad recibieron después información de que una embarcación sospechosa navegaba hacia las costas españolas pasando por las de Portugal.
Fuentes cercanas a la investigación precisaron a EFE que el objetivo era que la droga fuera trasladada a otra embarcación, pero los tripulantes no llegaron a ejecutar esa operación.
Con toda probabilidad, ésta fue la razón para que decidieran hundir el submarino y darse a la fuga.
Viejos conocidos en América, nuevos en Europa
Los llamados narcosubmarinos se emplean desde hace décadas en Latinoamérica para transportar cocaína de los carteles colombianos hacia Estados Unidos, aunque, para despistar a las autoridades, sus puntos de partida han estado en otros países próximos, como Ecuador.
Su uso documentado se remonta a finales de los años 80 del pasado siglo, y las autoridades colombianas, estadounidenses y de otros países han capturado un gran número de estas naves, aunque dan por hecho que muchas más han realizado sus trayectos con éxito.
Solamente en 2008 las autoridades colombianas capturaron 22 narcosubmarinos y desmantelaron un astillero ilegal en el que se fabricaban naves capaces de transportar bajo la superficie del mar hasta diez tonelada de droga.
Un ejemplo significativo fue la captura de dos narcosubmarinos en aguas del Pacífico oriental por parte de unidades de la Guardia Costera de EE.UU., en una misma semana de septiembre de 2008. Cada nave llevaba unas siete toneladas de cocaína a bordo.
En realidad, estas naves no son realmente submarinos, sino que se trata de buques semisumergibles , que navegan al ras de la superficie, lo que hace muy difícil su detección, según explicó hoy a Efe el capitán de navío Alejandro Cuerda, de la sección de submarinos del Estado Mayor de la Armada española.
“Son bastante rudimentarios dentro de la complejidad que tiene navegar en inmersión. Muchas veces son artesanales, no tienen un doble casco para aguantar la presión y simplemente lo que hacen es navegar a ras de agua, como si fuera la parte sumergible de un barco”, detalla Cuerda.
Aunque reconoce que “tiene su complejidad” construirlos, este oficial indica que no están preparados para la navegación submarina en sí, pero al ir al nivel del agua -solo una pequeña parte sobresale de la superficie- hacen más difícil su detección, sea visual o por radar, por una embarcación normal.
América Digital/EFE