Con la intensión de reducir costos y mejorar su eficiencia, la firma estadounidense de espacios de trabajo compartidos WeWork despedirá a 2.400 trabajadores en todo el mundo, así lo confirmó este jueves la empresa al canal económico CNBC.
Un portavoz dijo que WeWork ya comenzó a despedir a algunos empleados “hace semanas” en diferentes regiones y que “recibirán indemnización, beneficios y otras formas de asistencia para ayudarles en esta transición en su carrera”.
Se espera que este viernes se reúna la junta directiva de la empresa, con sede en Nueva York, para abordar todos los cambios a afrontar, como adelantó su presidente, Marcelo Claure, en una nota interna divulgada a la plantilla donde mencionaba “eliminaciones de trabajo necesarias”.
Según The New York Times, el número sería mayor, de unos 4.000 empleados. Los despidos se deberían a la caída financiera de la compañía, que llegó a estar valorada en unos 47.000 millones de dólares.
En septiembre pasado, la valoración de WeWork cayó por debajo de los 20.000 millones de dólares antes de que retirara su solicitud de salida a bolsa en Wall Street, entre un fuerte escrutinio sobre su gestión de negocio y su estructura de liderazgo.
De acuerdo con documentos de la compañía, que tiene el nombre de The We Co., en 2018 tuvo unas pérdidas netas de 1.900 millones de dólares. En la primera mitad de este año la cifra neta negativa alcanzó los 900 millones de dólares.
A finales de septiembre, el cofundador de la compañía, Adam Neumann, se retiró como consejero delegado en medio de las críticas de los inversores sobre la tasación de la compañía y sobre su liderazgo e imagen pública. En su salida de la empresa, se embolsó 1.700 millones de dólares.
El grupo japonés Softbank anunció un acuerdo el mes pasado por el que ofrecería “significativa financiación” a WeWork, unos 8.000 millones de dólares, y pasaría a ser dueño del cerca del 80 % del capital.
WeWork ya había recibido anteriormente una financiación de unos 10.000 millones de dólares de parte del fondo Vision Fund, que tiene entre sus principales financiadores a Softbank y fondos soberanos de Arabia Saudí.
América Digital/EFE