Bolivia todavía permanece paralizada por la crisis que generó la renuncia de Evo Morales a la presidencia del país hace una semana, sin que su sociedad y sectores políticos hallan encontrado un camino definitivo que permita retornar al orden público.
Las protestas sociales de algunos sectores han continuado en varias regiones bolivianas y la convocatoria a unas nuevas elecciones presidenciales no ha tenido un diseño claro por parte del gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez.
Los esfuerzos del gobierno interino todavía no convencen del todo a las voces de sectores políticos y sociales que piden la paz y que exigen de una vez una convocatoria a nuevos comicios que permita definir su futuro político.
No obstante, en medio de esta incertidumbre los enfrentamientos de los últimos días ya han dejado 23 muertos y más de 700 heridos, según lo reportó la Defensoría del Pueblo.
EL PEDIDO DEL PARTIDO DE EVO MORALES
El Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, ha pedido a las autoridades interinas el “repliegue” de las fuerzas armadas como una garantía para conseguir la pacificación del país.
El expresidente y líderes de su partido también denunciaron una supuesta “persecución judicial” contra varios de sus legisladores y dirigentes políticos.
La diputada por el MAS Sonia Brito ha pedido “condiciones para la paz” al Gobierno de transición y que no se “masacre” a la población, al mismo tiempo que se desarrollan las gestiones para acordar una salida a la crisis.
El MAS, que posee la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados, ha convocado mediante la diputada Betty Yañiquez a una reunión con los legisladores de Unidad Demócrata (UD) y del Partido Demócrata Cristiano (PDC) para hablar de la situación del país y buscar salidas.
Asimismo, los legisladores del partido de Morales han cuestionado el decreto del gobierno interino con el que se exime de responsabilidad penal a policías y militares que participen en los conflictos y han anunciado una demanda por inconstitucionalidad contra la medida.
PROTESTAS CONTINÚAN
Las protestas no han cesado ya que este domingo algunos grupos bloquearon en La Paz los surtidores de gasolina pidiendo que se restablezca el servicio que se interrumpió hace varios días.
Asimismo, otras protestas que se realizaron principalmente en El Alto han bloqueado una importante planta de abastecimiento de combustible y la vía que comunica a La Paz con el resto del país, como medidas para exigir la renuncia de la presidenta interina, Jeanine Áñez.
La conexión terrestre en la carretera que une a La Paz con las demás regiones del país está obstaculizada y esto ha impedido que lleguen a esta ciudad alimentos fundamentales como la carne de res y pollo.
Las filas en los mercados de abasto han sido extensas mientras que el costo de la carne ha llegado a triplicarse por la escasez.
No obstante, el ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, ha anunciado que en esta jornada se ha dispuesto el traslado de unas 60 toneladas de alimentos de primera necesidad que se distribuirán en los mercados paceños y alteños.
PIDEN DIÁLOGO
La presidenta interina de Bolivia se reunió este domingo con el representante de la Unión Europea (UE) en Bolivia, León de la Torre Krais, que ofreció cooperación para que se celebren elecciones “transparentes y creíbles”.
Parte del apoyo ofrecido por el organismo está enfocado a que el nuevo Tribunal Supremo Electoral cuente con los recursos suficientes para administrar las futuras elecciones y con el apoyo para que esa entidad tenga funcionarios cualificados para su labor.
El diplomático de la UE mencionó que las muertes que se han reportado en los últimos días “son una desgracia” y que cada vez que se produce una muerte se “dificulta el proceso de pacificación” del país.
Este domingo se cumplió una semana desde que Evo Morales renunció a la Presidencia de Bolivia luego de que las protestas en su contra se agudizaran luego de conocerse el informe de la OEA que evidenciaba unas irregularidades en el proceso electoral del 20 de octubre pasado.