Para Estados Unidos, la razón por la cual en Bolivia las fuerzas de seguridad dejaron de apoyar al presidente Evo Morales, mientras que en Venezuela siguen respaldando al asediado mandatario Nicolás Maduro, es muy evidente: Cuba.
Funcionarios del Departamento de Estado afirmaron esta semana que la intervención del gobierno comunista cubano en los asuntos internos bolivianos existía bajo el mandato de Morales, pero en mucho menor medida que lo que ocurre en la nación caribeña desde la llegada al poder del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013), mentor de Maduro.
“Creo genuinamente que el régimen (de Maduro) ya se habría ido si no fuera por los miles de cubanos que operan como una especie de sistema nervioso central de ese régimen”, dijo el representante especial de Estados Unidos para los asuntos de Venezuela, Elliott Abrams.
“¿Cuántos agentes de inteligencia cubanos había en Bolivia? Estoy seguro de que había algunos, pero muy poquitos. Pero no en Venezuela. Miles de agentes de inteligencia cubanos permean el gobierno”, apuntó el miércoles durante un evento por la democracia venezolana en Washington.
Abrams dijo que su papel es “espiar al Ejército” y “alejar” a cualquiera que no sea leal al “madurismo”, y destacó “el hecho sorprendente” de que los guardias de seguridad de Maduro “son cubanos, no venezolanos”.
“No creo que haya una razón más grande que explique esta diferencia”, afirmó.
Morales, aliado de La Habana al igual que Chávez y Maduro, dimitió el domingo 10 luego de que, tras cuestionadas elecciones en las que buscaba perpetuarse en el poder, las fuerzas de seguridad se sumaron a los manifestantes que exigían su salida. El exmandatario, que estaba en el cargo desde 2006, se refugió en México y denuncia un golpe de Estado.
Maduro, sucesor de Chávez en 2013, sigue en el poder con apoyo de los militares tras su cuestionada reelección de mayo de 2018, a pesar del abierto desafío del líder opositor y jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por Estados Unidos y otros 57 países.