El presidente de Chile, Sebastián Piñera, endureció el tono frente a las protestas sociales que se vienen desarrollando en el país y anunció una serie de medidas que permitan recuperar el orden público.
El mandatario también convocó al Consejo de Seguridad Nacional para evaluar los problemas de seguridad en varias regiones del país por cuenta de las manifestaciones, muchas de las cuales han terminado en bloqueos, saqueos, incendios y violentos enfrentamientos con las autoridades.
“Estamos convencidos que esta agenda representa y constituye un aporte significativo e importante para mejorar nuestra capacidad de resguardar el orden público y su aprobación es urgente y necesaria”, indicó Piñera.
Lo que ha llamado la atención, es que el Gobierno haya convocado a reuniones al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), el cual es un organismo de carácter consultivo y que fue, en su momento, bastante poderoso y cuestionado durante la dictadura.
Estos anuncios se conocen luego de que las protestas sociales en Chile se hayan extendido por más de tres semanas y han dejado 20 muertos y más de 10.000 personas detenidas en medio de los saqueos y destrozos contra los bienes públicos y privados en el país.
Las medidas
El mandatario chileno anunció durante su discurso la presentación de una “ley antisaqueos” ante el Congreso, con el objetivo de endurecer las sanciones contra las personas que cometan estos delitos.
Asimismo, otro proyecto que será presentado será una “ley anticapuchados” con la que se buscaría tener mayor control de las personas que utilizan esta modalidad para generar daños a los bienes y afectar a las autoridades, así como una iniciativa que permita aumentar las sanciones contras las manifestantes que instalen barricadas incendiarias en las vías públicas.
En medio de sus anuncios, Piñera también aseguró que se creará un equipo legal especial que será el encargado de perseguir los delitos que se cometan en las manifestaciones. Además, se crearía un estatuto especial para la protección de policías y la modernización de los sistemas de inteligencia.
Críticas de la oposición
Los nuevos anuncios del presidente para enfrentar la crisis social y política que atraviesa el país ha generado bastantes críticas de la oposición, ya que en el paquete de medidas no fueron presentadas nuevas propuestas que permitan hacerle frente a las peticiones de los ciudadanos.
“Es apagar el fuego con bencina (gasolina). El problema es político y eso tiene que entender el presidente”, manifestó el senador de la opositora Democracia Cristiana, Francisco Huenchumilla.
Por su parte, el senador del Partido Socialista José Miguel Insulza aseguró que la convocatoria del Consejo de Seguridad envía una mala señal a la ciudadanía y le da fortaleza a los grupos violentos que han aparecido en las marchas.
“La convocatoria del Cosena es la peor señal que se puede dar a la ciudadanía que exige un cambio pacífico. Favorece el protagonismo de los grupos minoritarios violentos, que buscan la confrontación”, señaló Insulza.
Convocan nuevas protestas
En medio de la grave crisis social y política que atraviesa Chile desde hace unas semanas, los anuncios del presidente han alentado a los manifestantes a salir a las calles y trasladarse a zonas prestigiosas de Santiago de Chile, la capital del país.
Precisamente, en los últimos días las manifestaciones llegaron a sectores donde se concentra el poder económico y financiero, y derivaron en serios enfrentamientos, saqueos y destrozos en los alrededores del centro comercial Costanera Center, símbolo del progreso económico de este país.
De hecho, en medio de la agenda presentada por el mandatario chileno, los manifestantes han convocado en las redes sociales ha realizar el “gran tour al oasis” para llegar hasta la comuna de Las Candes, una de las zonas con los metros cuadrados más caros de Chile.
Sin embargo, las propuestas y reformas anunciadas por el gobierno para enfrentar la crisis social, que estalló el pasado 18 de octubre, no han sido bien recibidas por la población y las manifestaciones se han extendido por más de tres semanas pidiendo mejoras en materia laboral, educación, salud y hasta una reforma al sistema de pensiones.
Para calmar los ánimos, Piñera ofreció un paquete de leves mejoras sociales, que deben ser aprobadas por el Congreso, y propuso rebajas en los millonarios sueldos de los congresistas y un alza en los impuestos de quienes ganan más de 11.000 dólares al mes, pero hasta el momento no ha logrado que cesen las protestas.
Anuncios exacerban más movilizaciones
Los expertos han asegurado que la agenda anunciada por el gobierno para recuperar el orden público en el país puede tener un efecto colateral y exacerbar aún más las movilizaciones en las calles.
La docente de ciencias políticas en la Universidad de Richmond (EE.UU.), Jenny Pribble, indicó este tipo de anuncios hacen ver que el presidente Piñera no está conectado con las demandas sociales de su país y no responde a esas peticiones que viene haciendo la sociedad en las calles.
“Esto refuerza la percepción de que el presidente no está en contacto con las demandas de los ciudadanos y que su gobierno ve a los manifestantes como criminales. Tomar esta posición en un contexto de mayor represión y violencia es probable que alimente más movilizaciones”, indicó Pribble.
Por su parte, el analista político de la Universidad Mayor de Chile, Germán Silva, consideró que el gobierno está enviando una mala señal a la población.
“Yo creo que es una pésima señal en un momento muy complejo que está viviendo el gobierno. Tres de los ocho nuevos ministros del gabinete nombrados por Piñera en medio de la crisis estaban tratando de mostrar un tono mucho más dialogante”, manifestó Silva.
De acuerdo con el experto, estos nuevos anuncios han coincidido con el auge de las manifestaciones y oleada de violencia en las calles, por lo que la convocatoria del Consejo de Seguridad sería visto como una fuerte provocación a la sociedad.
“Anunciar un Consejo de Seguridad Nacional, así como cuando se decretaron el estado de excepción y el toque de queda, se va a entender como una provocación fuerte porque es recurrir a instancias que si bien están en la institucionalidad… evocan al gobierno militar de 1973 a 1990”, explicó Silva.
Estos anuncios también se dan luego de que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) revelara que se han registrado más 2.300 denuncias de vulneraciones a los derechos humanos durante las protestas en Chile, en donde más de 200 personas han resultado con graves lesiones en sus ojos por los enfrentamientos con la Fuerza Pública.