Las autoridades ambientales de Estados Unidos vienen investigando el origen de una extraña patología que está afectando a los venados en el estado de Nevada, la cual ha sido considerada como la enfermedad “zombie”de esta especie.
El término está relacionado porque los venados que han contraído esta enfermedad crónica y contagiosa presentan síntomas como la falta de miedo a los humanos, apatía y adelgazamiento extremo.
El diario The Las Vegas Sun reportó que la aparición de esta enfermedad ha encendido todas las alertas de las autoridades y organizaciones ambientalistas ya que su propagación podría afectar a las poblaciones de venados y ciervos canadienses.
En ese sentido, las autoridades en Estados Unidos están haciendo pruebas en animales muertos y monitoreando la migración de ciervos canadienses y venados en la frontera con Utah para ver si hay señales de la enfermedad, indicó Peregrine Wolff, veterinaria del Departamento de Conservación de Vida Silvestre en Nevada.
De acuerdo con la funcionaria, los venados “zombis” suenan como algo sacado de una película pero los reguladores de conservación de vida silvestre están tratando de alejarlos de Nevada para poder establecer el origen de la enfermedad y evitar que se siga propagando.
Por su parte, los legisladores de Nevada también aprobaron una ley este año para mantener partes de los restos de animales fuera del estado para tratar de detener la propagación de la enfermedad. Además, estados como Kansas, Colorado y Wyoming ya han reportado animales con la enfermedad.
“La enfermedad no es viral ni bacteriana. En vez de eso, es transmitido por priones, partículas de proteína que han sido relacionadas a padecimiento neuronales como el mal de las vacas locas en el ganado y la enfermedad Creutzfeldt-Jakob en humanos”, indicaron las autoridades.
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Los expertos también han podido identificar que las enfermedades de priones dañan el tejido cerebral, conllevando a un comportamiento anormal en los animales, sin embargo este tipo de patologías son incurables. Además, se cree que se puede propagar a través del contacto directo con fluidos corporales o al beber agua contaminada.
Precisamente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han indicado que la enfermedad crónica debilitante de estos animales podría ser peligrosa para la gente.
“Se cree que el tiempo mínimo entre el momento que uno estuvo expuesto y los primeros síntomas es de 16 meses”, estableció un estudio publicado en el Centro para Seguridad Alimentaria y Salud Pública.
Asimismo, la investigación también pudo establecer que el período promedio de incubación es de dos a cuatro años, pero también se cree que los animales pueden ser contagiosos antes de los brotes de síntomas.
Finalmente, las autoridades también han emitido unas alertas para los cazadores para que eviten consumir esta carne que podría estar infectada
