El Observatorio de la NASA Earth identificó la ola de calor que se viene presentando y extendiendo desde hace unas semanas en el océano Pacífico frente a la costa de EE.UU. la cual podría alterar y afectar negativamente la vida marina de animales como el salmón, las ballenas y leones marinos, entre otros.
De acuerdo con la observatorio, en las imágenes de varios satélites se pudo evidenciar los cambios en la temperatura de la superficie del mar en agosto de 2019, frente a al mismo mes entre los años 1985 y 2012, descubriendo que en agosto se tuvieron áreas más calientes frente a esos registros.
El climatólogo y meteorólogo investigador de la Universidad de Washington, Nicholas Bond, explicó que el agua superficial cálida en agosto fue causada por un patrón climático inusual y persistente.
“Una cresta atmosférica de alta presión se estableció frente a la costa de América del Norte, que se extiende desde el mar de Bering hasta el noroeste del Pacífico. Los sistemas de alta presión traen vientos suaves, no lo suficientemente fuertes como para agitar el océano y provocar el aumento de aguas más profundas y frías”, indicó Bond.
De acuerdo con el científico, esta situación también se pudo haber generado debido a que se viene registrando menos cobertura de nubes frente a lo normal, así como corrientes anómalas hacia los polos en la parte superior del océano que llevan agua cálida al norte.
“El resultado fue una ola de calor marino que rivaliza con la magnitud y el alcance del evento 2014-2016. Aún así, queda por ver si se acercará al de 2014-16 en términos de cuánto dura, qué tan profundo llega y sus impactos”, explicó Bond.
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Los efectos
Los científicos han explicado que la extensión del área inusualmente caliente va desde Alaska a California y es parecida a una ola de calor de hace cinco años (2014) que afectó negativamente los índices de supervivencia de los salmones jóvenes.
“El agua inusualmente cálida podría tener efectos en los ecosistemas acuáticos y las pesquerías regionales. El salmón, por ejemplo, depende de condiciones favorables de agua fría tanto en ambientes de agua dulce como marina”, indicó Bond.
Por su parte, el Servicio Nacional de Pesca Marítima de Estados Unidos explicó que el agua ha alcanzado temperaturas que son 2,7 grados Celsius por encima del promedio, por lo que falta ver si esta ola de calor se disipará más rápidamente que la anterior o durará por un periodo más largo.
“De seguir así, podría ser desastrosa para las orcas del Pacífico Noroeste, que están en peligro de extinción y se alimentan principalmente del salmón chinook. Las aguas más calientes pueden debilitar la red alimenticia que sustenta al salmón y atraer a aves marinas y otros depredadores de salmones jóvenes más cerca de la playa, reduciendo más su abundancia”, indicaron los científicos.
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A new marine heatwave has emerged off the West Coast, and @NOAAFisheries researchers are monitoring it for effects on the ecosystem. Get the background on marine heatwaves here: https://t.co/7RUyrPNr1y
And read about the new heatwave here: https://t.co/7Fe9Vl9YFm pic.twitter.com/VeYQ4Q4LI7
— NOAA Research (@NOAAResearch) September 13, 2019
Los modelos climáticos utilizados para la predicción del clima estacional han mostrado que el calor en el océano podría continuar hasta la primavera de 2020, pero se moderará un poco. Sin embargo, los expertos explicaron que esta es la segunda ola de calor más extensa en el norte del Océano Pacífico en los últimos 40 años.
Este escenario ha encendido las alertas de varios organismos y científicos teniendo en cuenta que además del salmón y las ballenas jorobadas, también podrían verse afectadas otras especies marinas como los leones y peces, así como generar una proliferación de algas, entre otros.