El investigador del Centro de Estudios del Desarrollo y el Medioambiente de la Universidad de Oslo, Antulio Rosales, calificó este jueves de positivo que las delegaciones del régimen y la oposición venezolana no hayan dado por agotado el mecanismo de la negociación a pesar que una de las partes se levantó de la mesa.
Rosales aseveró que para el gobierno de Noruega esto representa “un espaldarazo, un mínimo de confianza”.
“Sabemos que esta es una organización muy frágil y que es una situación crítica; que se levante una de las partes pero no está perdido”, dijo al periodista César Miguel Rondón.
Por su parte, aseguró que el regimén de Nicolás Maduro no está en una situación cómoda y que las sanciones, como la presión interna que tiene esta delegación, son un incentivo suficiente para que retomen las negociaciones.