El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se juramentó como presidente encargado de Venezuela el 23 de enero, insistió este martes en la existencia de diversos mecanismos que marchan paralelamente para lograr salir de la crisis por la que atraviesa el país, que pasa necesariamente por el cambio en la administración de la nación sudamericana.
Desde los jardines del Palacio Federal Legislativo, Guaidó respondió a la inquietud de las reuniones que la delegación opositora llevará a cabo con funcionarios de EEUU en los próximos días al decir que “no hay nada extraordinario” con esos encuentros y ratificó que la presión contra el Ejecutivo de Nicolás Maduro continuará por todos los medios.
“Vamos a asumir los elementos de cara a una solución. Estamos desesperados por una solución, pero la misma no tiene que ser irregular o salvaje. Está todo calibrado. Es una reunión para seguir alineándonos con nuestros aliados”.
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A pesar de eso, reveló que sostendrán reuniones con representantes de la diáspora, con embajadores y funcionarios de la administración de Donald Trump.
Dijo que se buscaría “articular” a todos los sectores de la sociedad civil para que participen de forma más activa en las conversaciones que se llevan a cabo por la facilitación de Noruega, esto en respuesta a la iniciativa presentada por Claudio Fermín y Juan Barreto de ser incluidos en ese proceso.
Habló sobre las recientes declaraciones del jefe del Comando Sur de EEUU, almirante Craig Faller, en las que aseveró que la marina de su país está “lista para hacer lo necesario en Venezuela”. “El régimen ha creído que es un juego (…) tienen que saber que hay consecuencias”, expresó Guaidó.
Recordó que la situación detonante en la agudización de la crisis venezolana fueron las elecciones del 20 de mayo de 2018, cuando realizaron los comicios presidenciales de forma irregular. “Pensaron que podían hacerse los malos, los fuertes, en donde no lo estaban y robarse la elección”.
Aseguró que el presidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, es quien tiene que rendir cuentas a sus seguidores, luego de que el pasado domingo saliera un artículo de la agencia AP de supuestas reuniones secretas entre él y funcionarios de EEUU.”Se vio contradictorio y confundido en la rueda de prensa”, señaló tras desestimar el eventual adelanto de las elecciones legislativas.
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Ante el anuncio de Brasil de impedir el ingreso a funcionarios de Nicolás Maduro, Guaidó expresó no tener los nombres en concreto, pero que la acción tomada por el Gobierno de Brasilia refleja “la fortaleza que tenemos hoy” y agregó que estas restricciones solo afectarán a “un pequeño grupo que ejerce tortura y persecución”.
El nombramiento de Francisco Arias Cárdenas como embajador ante México también fue rechazado por el presidente de la Asamblea Nacional y cree que la posición mexicana sería que con dicha designación los “acercaría” a dar una solución a la crisis venezolana, pero que se pondrán en contacto para hacer los reclamos correspondientes.
Para finalizar, respondió al acuerdo firmado entre los ministros de Defensa de Rusia y Venezuela sobre permitir la llegada de buques de guerra rusos a costas venezolanas, diciendo que el parlamento no ha aprobado tal resolución y por tanto representa una violación a la soberanía del país. “Eso es un show para hacerse ver acompañados”.