La Cumbre de Lima culminó sin lograr los objetivos previstos: alcanzar consensos para contribuir a la solución de la crisis en Venezuela y, además, conseguir financiamiento a los países que reciben la masiva migración venezolana.
César Miguel Rondón analiza, en el editorial de este miércoles, la respuesta del Grupo de Lima “que parece ser fue lo único que dejó esta reunión”.
“Mientras se esperan acciones concretas, algunas frases dichas en este escenario suenan a lugar común en la diplomacia”