El presidente de Fedecamaras, Ricardo Cusanno, fijó posición en entrevista con el periodista César Miguel Rondón, sobre la imposición de impuesto a los grandes patrimonios, tasas y mínimos por parte del régimen de Nicolás Maduro al sector empresarial.
Cusanno sostuvo que las medidas afectan al empresariado venezolano porque van a “seguir profundizando la testarudez de un modelo ideológico que no ha tenido éxito en ninguna parte del mundo”.
“Nosotros necesitamos reinsertarnos en la economía mundial, necesitamos reinsertarnos en las relaciones sanas con nuestros historicos socios, necesitamos reinsertarnos en la oportunidad de generarle a la empresa privada que ponga a disposición del venezolano lo que mejor puede y sabe hacer que es asumir creditos, riesgos y transformarlos en productos y servicios”.
Insistió en la necesidad de lograr la reinserción meadiante un modelo político que tenga “respeto a la producividad” y “a las libertades plenas”.
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El jefe de la cúpula empresarial enumeró las decisiones del Ejecutivo que han afectado al sector, iniciando el impuesto a los grandes patrimonios que, a su juicio, no existe en el sector privado de trabajo e “inversión honesta”.
También mencionó el impuesto municipal, denominado por Cussano como “voracidad fiscal”, porque estos son cobrados en dólares y criptomonedas con porcentajes muy elevados para la producción de las empresas, ya que, los municipios perciben fondos insuficientes por parte del presupuesto nacional.
Además, habló de las nuevas tasas que obligan a las empresas pagar un monto mínimo si su actividad no cumple con un porcentaje determinado.
“En un momento de recesión y de contracción te puedes imaginar, ese mínimo puede ser el flujo de caja de la operación de una pequeña o mediana empresa”.
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Finalmente, hizo referencia a las máquinas fiscales que deben reportar en tiempo real la operación de una compañia, considerandolo inviable porque Venezuela es “un país donde se va ocho, seis, doce (horas) la luz”.
“Mira todo un entramado que en vez de ser una política fiscal de expansión, de procurar más empresas y poder tener más contribuyentes, aquí lo que están es afixiando a la poca empresa que queda”.
Cusanno alertó que en el año 1998, cuando inició el chavismo en el poder, Venezuela tenía 620 mil empresas operativas pero en el año 2014 las cifras oficiales de Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejaban únicamente 320 mil.
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En este sentido, el presidente de Fedecámaras reveló que “al día de hoy” quedan 250 mil empresas y que el sector industrial está trabajando al 15% de su capacidad.
“El sector agricola (…) está, proporcionalmente a la poblacion, en sus minimos históricos, como estuvo en la Guerra Federal y en la Guerra de la Independencia y tenemos una agricultura que a penas produce el 25% de sus capacidades”.
Agregó que el balance para el sector empresarial en general “es completamente nefasto y negativo” porque es improductivo ante “el deterioro de las bases y las estructuras sitémicas que requiere un país para poder dinamizar su economia y generar progreso y bienestar”.