El Gobierno de Marruecos recibió este jueves 25 de julio oficialmente a José Ignacio Guédez, enviado especial del jefe de Parlamento venezolano, Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela reconocido por más de 55 países, en su primera misión oficial en Rabat, ciudad donde se ha instalado de manera permanente.
Guédez fue invitado al Ministerio de Exteriores marroquí para presentarse oficialmente en una reunión ad hoc con los diplomáticos acreditados en Rabat de los países del Grupo de Lima, a los que se sumaron los de España, Francia y Estados Unidos, según pudo constatar EFE.
Tras esa presentación en Exteriores, Guédez iba a ser recibido por separado en la embajada de Estados Unidos en Rabat.
Guaidó nombró a Guédez hace ahora tres meses, y el pasado mes de junio Rabat lo acreditó como enviado especial, aunque este jueves haya sido su primera actividad oficial.
Sin embargo, Marruecos no le ha dado todavía calidad de embajador, y no lo hará “hasta que Guaidó tome efectivamente el poder en Caracas”, según dijeron a EFE fuentes diplomáticas marroquíes.
Actualmente hay en Rabat una embajada de Venezuela con un encargado de negocios de la administración del mandatario Nicolás Maduro a la cabeza, Omar Nasser Solórzano; este, por su parte, podrá permanecer en Marruecos mientras no se produzca esa toma efectiva del poder por parte de Guaidó, aclararon las mismas fuentes.
“Para nosotros, ese señor no es representante de Venezuela, sino representante del régimen de Nicolás Maduro”, dijo a EFE el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita.
Según ha podido saber la agencia española, el encargado de negocios Solórzano tiene prohibidas todas las actividades oficiales y de representación en Marruecos, aunque continúe residiendo aquí, y el Gobierno marroquí no lo invita a ninguno de sus actos.
Mientras este encargado de negocios continúe en Rabat, José Ignacio Guédez no recibirá cartas credenciales, aclararon las fuentes marroquíes, pero podrá asistir a los actos que convoque el ministerio, como ha sucedido.
Marruecos es el primer país de África en haber reconocido a Guaidó, oficialmente como “presidente de la Asamblea Nacional”, según aclararon las fuentes marroquíes, y ello sin haber roto con el régimen de Maduro.
Desde su sede en Rabat, Guédez dijo a EFE que tiene previsto viajar por otros países africanos para presentarse y explicar la causa de Juan Guaidó, ya que hasta el momento el presidente de la Asamblea Nacional opositora de Venezuela no ha cosechado en este continente otro apoyo que el de Marruecos.
No será tarea fácil, porque en el continente africano Venezuela, principalmente desde los gobiernos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, ha tejido sólidas alianzas basadas en el petróleo (en su condición de país fundador de la OPEP) o en la política a través del Movimiento de los No Alineados.
Uno de los factores que ha permitido a Guaidó el reconocimiento de Rabat es su alineamiento con la tesis marroquí en la cuestión del Sáhara Occiedental: apoyo a la propuesta de autonomía para el territorio, que es un pilar de la política exterior marroquí.
Por el contrario, el Gobierno de Chávez y el de Maduro han sido dos firmes baluartes del independentismo saharaui y del Frente Polisario en América Latina.
El enviado de Guaidó tendrá en Rabat el mismo estatus que los distintos emisarios que Guaidó ha enviado a varios países de Europa, entre ellos España, donde cohabitan el enviado especial con un embajador fiel al régimen de Maduro que sigue ocupando la cancillería y la residencia oficial venezolana.
Con respecto a los gastos que supone mantener una representación diplomática cuando ni Guaidó ni sus enviados tienen acceso a las arcas del Estado venezolano, Guédez dijo que contará “con el apoyo del país receptor (Marruecos) y de los países aliados que han puesto a mi disposición sus instalaciones”, dijo, sin otras precisiones.
Según él, este modelo no es nuevo y ya es el que algunos enviados como él practican en otros países de Europa donde no tienen control de la embajada venezolana.