Durante la asamblea 75 de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela- Fedecamaras- el presidente de la patronal, Ricardo Cussano, indicó que 1998 habían 620.000 empresas y, actualmente, quedan 250.000.
La cifra representa 60 % menos en 20 años.
“El reto es que esas 250.000 permanezcan abiertas de cara al futuro”.
A juicio de Cusano, durante el primer semestre de 2019 el elemento que más afectó al desempeño de las empresas “sin duda alguna” fue la crisis de los servicios públicos.
“Se está haciendo magia (…) en algunos casos estamos aprendiendo a producir como produjeron nuestros abuelos: sin electricidad, sin tractores, sin gasolina”.
Caso especial merece el gremio empresarial que hace vida en el interior del país con la escasez de gasolina y los continuos cortes de electricidad, situación que “ha mermado muchísimo la posibilidad de seguir produciendo”.
El máximo representante empresarial precisó que en Zulia, la entidad occidental más golpeada por la crítica situación eléctrica.
“Hay industrias que reciben solo seis horas de electricidad, en unos horarios que no es horario de trabajadores”, manifestó.
Aunado a esto, la imposición de nuevas tasas para el registro de las actividades comerciales que, desde su punto de vista, presentan “unas desproporciones terribles”.
De acuerdo a la agencia EFE, desde 2014, el sector privado venezolano encadena 19 trimestres consecutivos de contracción, de acuerdo con las cifras que el Banco Central de Venezuela publicó en mayo luego de tres años de silencio oficial.
En el período julio-septiembre de 2018, el último valor reportado por el emisor, la actividad privada se desplomó 29,4 %, la contracción de mayor magnitud desde el año 1998.