De acuerdo a las cifras de la organización no gubernamental Foro Penal Venezolano, más de de 25 presos políticos poseen boleta de excarcelación y siguen detenidos.
Karen Palacios es clarinetista; está detenida desde el 1° de junio de 2019, y a pesar de que un tribunal dictó su excarcelación desde el 18 de junio, fue trasladada desde la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar- Dgcim– al Instituto Nacional de Orientación Femenina- Inof.
Judith Pérez, madre de Karen, relató que el primer día de junio un grupo de hombres sacó a la joven de su casa bajo el argumento de que eran profesores del Sistema Nacional de Orquestas, y que debían hacerle una entrevista en el Palacio de Miraflores.
“Al entrar en una camioneta negra, se pusieron chalecos y armamentos. Desde las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde nos tuvieron en la Dgcim; allí mi hija me dice que la van a dejar detenida y la presentaron en tribunales el 3 de junio, el defensor público me dice que le dieron libertad con régimen de presentación, pero la libertad no la he visto”.
“La torturaron psicológicamente”
Palacios es estudiante del Instituto Pedagógico de Caracas, desarrolló su carrera desde los 11 años en el Sistema Nacional de Orquestas. Un mensaje en Twitter le costó su carrera y la libertad.
De acuerdo al testimonio de su madre, sufre de depresión y asma. En más de 40 días en prisión, solo ha podido verla en dos ocasiones. “Mi hija está destrozada, ya no es la misma”, dijo.
El 26 de mayo publicó un hilo en la red social Twitter, para denunciar que por su posición política se le rescindió el contrato en la Filarmónica de Caracas.
“Un coordinador le dijo que el contrato de ella no iba a hacer porque ella firmó en contra de la administración de Nicolás Maduro”.
No hubo orden de aprehensión y tampoco informaron el motivo de la detención.
“Si se respetaran los derechos humanos, mi hija no estaría pasando por esto, ella dio una opinión de lo que le pareció injusto”.