La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento de Tesoro de Estados Unidos, agregó a su lista al directorio de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) de Venezuela el 11 de julio.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, resaltó que la medida se tomó por el asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien encontraba bajo la custodia de este organismo.
“El Departamento del Tesoro se ha comprometido a poner fin al trato inhumano del antiguo régimen de Maduro contra los opositores políticos, los civiles inocentes y los miembros de las fuerzas armadas en un esfuerzo por eliminar la disidencia”.
El 29 de junio, una semana después de la visita que realizó la Alta Comisionada de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, a Venezuela, falleció Acosta Arévalo por “edema cerebral severo debido a insuficiencia respiratoria aguda, debido a rabdomiólisis por politraumatismo generalizado”, según un informe preliminar de la autopsia.
A través de un informe emitido por la Alta Comisionada para lo Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet, el organismo internacional evidencia que la Dgcim es un centro en el que se realizan torturas y acciones violatorias a los derechos humanos de los presos políticos venezolanos.
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El abogado del capitán, Alonso Medina Roa, fue el primero en alertar que el preso político llegó a la audiencia con claros signos de tortura; se mostraba desorientado, no se podía mantener de pie y pedía auxilio. El juez ordenó su traslado al Hospital Militar, donde murió finalmente.
A pesar que la administración de Nicolás Maduro reconoció la muerte de Acosta Arévalo, no se procedió con la Ley de Servicios Funerarios de Venezuela y la entrega del cuerpo se realizó 12 días después del fallecimiento mediante una “inhumación controlada”.
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Por su parte, el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por más de 55 países, se manifestó al respecto por la red social Twitter para aclarar que su adminitración está “trabajando en coordinación con nuestros aliados (Estados Unidos), estamos haciendo justicia ante la tortura y la persecución”.
“Quienes ordenen, ejecuten y permitan violaciones a los Derechos Humanos deben saber que habrá consecuencias y que la opción es ponerse del lado de los venezolanos”, agregó Guaidó.
Asimismo, el representante diplomático de Venezuela ante los Estados Unidos nombrado por Guaidó, Carlos Vecchio, indicó que “los funcionarios a todo nivel deben tener claro que los autores, por acción u omisión, de estos crímenes de lesa humanidad serán responsabilizados”.