En el editorial de este lunes, César Miguel Rondón habla del reto de entrevistar a aquellos que han sido víctima de violaciones de sus derechos fundamentales, del apoyo necesario a los familiares y de la difusión de los hechos para documentar los delitos.
Rondón entrevistó a la viuda del capitán Rafael Acosta Arévalo, Walewska Pérez, y relata que ve el desgaste en su rostro por los tratos dado a su esposo tras su muerte.
“Ver su imágen de mujer joven, ahora a cargo de sus dos hijos, y escucharle exigir que le entreguen el cuerpo de su esposo luego de nueve días en manos del régimen. Un cuerpo herido, golpeado, mancillado. Dice Waleska en voz muy bajita: ‘yo lo que quiero es darle santa sepultura”.
El periodista además asegura que la lista de estos entrevistados ha crecido exponencialmente: en los últimos días ha entrevistado a un preso político que huyó y solo 33 días bajo el sol y a un diputado que tuvo que huir; a las hijas de otro militar que está detenido y al hermano de una jueza que espera su libertad.
“Se cuelga el teléfono, pero no la responsabilidad”.