La muerte del capitán de corbeta de la Armada Venezolana, Rafael Acosta Arévalo aviva los malos recuerdos del comisario venezolano Iván Simonovis, el ex-preso político de Hugo Chávez, quien evadió hace dos meses su medida de casa por cárcel, y posteriormente recibió un indulto por parte del jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino.
En la cárcel hay días malos o peores, nunca buenos.
Luego de 15 años detenido y acusado de haber participado en el golpe de Estado de 2002, lamenta que lo más importante para un ser humano, como es la vida, sea violado continuamente por el régimen de Nicolás Maduro.
Durante nueve años preso tuve acceso al sol por 39 días, los primeros tres años no me sacaron, los otros seis lo hacían diez minutos, 15 minutos, cuando sumé todo eso daba 39 días.
En Conexión, con César Miguel Rondón, Simonovis revela que lo único que le dio fuerzas para sobrellevar el encierro y la tortura psicológica a la que asegura fue sometido fue su familia y la esperanza de algún día recobrar la libertad.
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Asimismo, su entrenamiento como policía le dio el coraje y la sapiencia para sortear las violaciones a sus derechos humanos.
No obstante, el exjefe de seguridad ciudadana de Caracas no alberga deseo de venganza, pues afirma que su propósito y objetivo actualmente, por el cual trabaja, “es por la salida de Nicolás Maduro del poder”.
Soy un hombre de ley, y los hombres de ley creemos en la justicia, y en cualquier momento esa justicia va a volver y va a cobrar como lo establece esa ley.
no ha sed de venganza porque nada me va a devover los 15 años, como hago para devolver los momentos desagradecieses que pasaron mis hijos.
Calcula que de las 800 personas conocidas como políticos y que están presos, 600 son civiles y 200 militares; estos últimos “la pasan peor que los primeros, porque ellos con el tema de la supuesta traición se la cobran caro”.
Lo que traduce su fuga
Con dos grilletes electrónicos y su vivienda fuertemente custodiada por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia- Sebin-, el comisario Iván Simonovis huyó de su casa; un hecho que se presta para múltiples lecturas, entre ellas el “resquebrajamiento dentro de la Fuerza Armada venezolana”.
Una de las cosas que me pidió la gente que me ayudó a salir es que desde afuera se denuncie y se apoye sea parte de la solución par salir del régimen
De acuerdo a sus cifras, al menos 70 % de los funcionarios policiales “están desesperados por salir de ese régimen”, quieren un cambio y para ello “están dispuestos a hacer lo que sea”.
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Afirma que a diferencia del mandato de Hugo Chávez, en el régimen de Maduro existe lo que llama “fragmentación gubernamental”.
Cuando gobernó Chávez, él daba una orden y todos se apegaban, todos la cumplían; más de una vez vimos cómo mandaba a callar a Diosdado Cabello, eso no pasa ahora.
Esta vez, y a pesar de que Maduro es “el pupilo o sucesor” de Chávez, en Venezuela existen islas políticas gobernadas por distintos actores.
Con respecto a los militares, existe una oficina del G-2 cubano dentro de Fuerte Tiuna en donde se reúnen personajes como Gustavo González López (jefe del Sebin), generales de la FAN y hasta el ministro de Defensa Vladimir Padrino López, para recibir instrucciones que luego bajan en sus despachos.
La receta que tiene Simonovis
El comisario Iván Simonovis fue consultado sobre cómo se podría salir de la crisis que existe en Venezuela, a lo que respondió que si el caso del país fuera extrapolado a un tema policial, corresponde a una situación de rehenes. En ese caso, expresó que existen dos protocolos: La negociación y una operación de asalto. En ese sentido, dijo que ambas se manejan en paralelo y “avanzan o retroceden” dependiendo de las circunstancias.
Expresó que en el caso de una eventual intervención “o asalto”, su papel es formar parte del cómo resolver el problema, “pero no del qué ni del cuándo”, ya que esa parte tiene que ver con una decisión política que estaría concerniente al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se juramentó como presidente encargado de Venezuela el 23 de enero.
“Si dice que sí hay una intervención, estaré en el cómo hay que hacerlo”.
Indicó que lo que es necesario hacer es no crear “falsas expectativas” a la población, además de que aclaró que las operaciones de asalto “no se anuncian” porque “el factor sorpresa forma parte de las cosas que tienes que manejar en esta situación”.
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Recordó que sostuvo una reunión con el representante de EEUU para Venezuela, Eliott Abrams, quien le reiteró a Simonovis que existe un compromiso absoluto con Venezuela y que existe un interés internacional en que la actual administración salga del país y que lo mismo ocurra en el menor tiempo posible.
“Si por mi fuese, se haría en las próximas horas. No días, sino en las próximas horas porque cuando ves el caso del capitán Acosta Arévalo o los funcionarios que mataron en el 23 de enero hace unos días, o que por hora mueren tantas personas… eso tiene que ser ya, pero a veces los tiempos políticos no son iguales a otros tiempos”, subrayó.
Dijo que en la arista de seguridad del plan país, un proyecto liderizado por Juan Guaidó para ser aplicado cuando se esté en la fase de transición, está listo para aplicarse desde el “día uno” después de la caída de Nicolás Maduro, ya que existen equipos y unidades listos para trabajar en lo que es la “estabilidad democrática”.
Señaló que este plan está para aplicarse en corto, mediano y largo plazo, ya que existen problemas que se pueden arreglar en un lapso no mayor a los tres años, pero temas como la reconstrucción del sistema policial, la Fuerza Armada Nacional y el sistema penitenciario, requieren más tiempo, aproximadamente entre 7 y 10 años.
Al ser preguntado por los grupos civiles armados, conocidos como colectivos, Simonovis hizo la salvedad que hay personas que se reúnen para trabajar en pro del país y organismos paramilitares y parapoliciales que se integraron a esa figura para crear caos.
“Los tenemos identificados. Son un grupo de 15.000 hombres y sabemos cómo están distribuidos en el país, El problema es el Hezbolá o los integrantes de la guerrilla del ELN. Pero a los colectivos los vamos a poder controlar de una forma rápida e inmediata”.
Dijo que existe preocupación sobre la actividad del Hezbolá en Venezuela, a pesar de que el país para ellos es una especie de “santuario”, donde mantienen pantallas de negocios. Aseguró manejar información de primera mano gracias a que varios funcionarios activos que se la pasan. “Yo no la busqué de internet”.