César Miguel Rondón, en su editorial de este jueves, compara la situación de Venezuela con el guión de una película de acción y suspenso, con sus villanos y giros inesperados. Pero se centra en un personaje, protagonista: Iván Simonovis.
Se lanzó a rapel por una pared de 25 metros en medio de la oscuridad de la noche, durmió en casas abandonadas, se mantuvo a flote en un bote de pesca que se quedó sin gasolina en el mar abierto y, finalmente, copilotó un jet para llegar a los Estados Unidos donde reaparece al pie de la estatua de Simón Bolívar
Rondón además resaltó la importancia de la libertad de Simonovis, quien ayudará al gobierno de Juan Guaidó con su experticia policial para localizar activos en manos de corruptos.
Hoy Iván Simonovis regresa como si fuese un personaje de Alejandro Dumás: es un hombre libre (…) es un hombre nuevo.