La directora de Amnistía Internacional (AI) para las Américas, Érika Guevara-Rosas, calificó de “histórica” la visita de la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU a Venezuela, Michelle Bachelet, y espera que pueda sostener una reunión con las víctimas de graves violaciones a DDHH y sus familias.
En ese sentido, estima que al conocer la realidad venezolana, pueda hacer una denuncia “contundente” y que llame a la comunidad internacional para tomar “medidas específicas”, así como garantizar el derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación de personas que en la actualidad sufren de violaciones a sus DDHH.
Mantiene la expectativa de que se pueda crear un canal para la conformación de una comisión de investigación por parte del Consejo de DDHH, con lo que se recabaría evidencia para garantizarle los derechos a las personas en Venezuela.
Recordó que la posición de Bachelet es beneficiosa porque el comisionado de Naciones Unidas en materia de DDHH es a quien los propios estados le dan la autoridad para investigar, denunciar y dar visibilidad a los problemas que ocurren en el mundo. Además, puede también impulsar mecanismos de investigación a través de sus denuncias o la presentación de un informe.
“Lo que el informe explique puede abrir un debate en las esferas del Consejo de Seguridad para que la comunidad internacional, verdaderamente y legítimamente interesada en los DDHH de los venezolanos, puedan poner mecanismos de asistencia humanitaria, que sea imparcial, apolítica, hasta mecanismos de justicia universal, que garantice el derecho a la verdad a la sociedad venezolana y reparación de victimas”, explicó en el programa En Conexión de César Miguel Rondón.
A su juicio, la visita de Bachelet a Venezuela tiene que ser una chispa que genere un “cambio significativo” porque en Venezuela existe “una parálisis”, aunque dijo que no solo es ese país sino también la comunidad internacional.
Destaco que la también expresidenta chilena, en el rol que desempeña con la ONU, debe regirse por un mandato de imparcialidad “pero no de neutralidad” debido a que el concepto de la Oficina de Derechos Humanos del organismo mundial es “estar al lado de las victimas”, por lo que en el caso venezolano señaló que existe evidencia “contundente” sobre estas violaciones a los DDHH.
“¿Qué esperamos de su visita? Entiendiendo que no es una actora política, es decir, su mandato no es de intervención ni negociación política, sino que es de derechos humanos, cualquier manipulación que pueda hacer cualquier gobierno frente a la presencia de la alta comisionada se tienen que dejar a un lado”, explicó.
Subrayó además que se requieren acciones que sean contundentes por parte de la política chilena, que deben evidenciarse en el próximo Consejo de DDHH de la ONU, con mecanismos liderados por la misma Bachelet de manera urgente e inmediata para “aliviar las necesidades básicas” de la población venezolana.
En ese sentido, espera que en la conferencia de prensa del viernes 21 no solo se hable de denuncias, sino que en estos mecanismos contundentes sean “diferentes e innovadores”.
Dijo que Michelle Bachelet debe tener una voz de liderazgo para la protección de las personas refugiadas, ya que considera que los cuatro millones de migrantes que han salido de Venezuela según cifras de Acnur, no son migrantes sino que tienen la clasificación de “refugiadas”.
“Han escapado de sus países por violación a sus DDHH. No pueden retornar a su país porque corren riesgo de pérdida de vida, de integridad de su seguridad, que en su mayoría llegan a pases sudamericanos en suma precariedad y que hasta ahora han tenido política de semi puertas abiertas, están intentando poner restricciones como Perú que impuso visa humanitaria en un país que no tiene papel para imprimir pasaporte”.
Por eso pide que desde la posición de la alta comisionada para los DDHH se garantice la cooperación internacional a los países que sean receptores de migrantes, se reconozca además que estas personas son más bien refugiados y que se requiere de una acción conjunta para garantizar su protección.