El Gobierno de Japón pidió a los residentes en varias áreas de la zona costera del noroeste de Japón que abandonen sus viviendas y busquen refugio por el terremoto de magnitud 6.8 que se registró el 18 de junio.
Un terremoto con magnitud 6,7 Richter castigóel noroeste de Japón y motivó un alerta de tsunami en una amplia zona costera, pero sólo causó heridos leves y no se informó de daños materiales graves.
La zona costera más castigada está bastante despoblada, por lo solo se produjeron algunos heridos leves.
La alerta de tsunami se dio desde el inicio del movimiento sísmico para las prefecturas de Niigata, Yamagata e Ishikawa, pero quedó levantada casi tres horas después.
Inicialmente, la Agencia Meteorológica de Japón había informado de que el temblor tuvo una magnitud de 6,8 Richter, pero en una rueda de prensa después de la medianoche corrigió el dato a la baja y lo situó en 6,7, aunque todavía es una valoración provisional.
También corrigió la profundidad del epicentro, ya que inicialmente dijo que era de 10 kilómetros y luego lo revisó hasta 14 kilómetros.
Los temblores y el riesgo de tsunamis causan especial preocupación en Japón por el impacto que pueda haber en las centrales nucleares que operan en el país, especialmente las situadas en la zona costera.
La nación asiática tiene muy presente la tragedia que ocurrió el 11 de marzo de 2011 por un temblor de 9,0 y el tsunami posterior que afectó a la central nuclear de Fukushima Daiichi.
En aquella ocasión hubo más de 18.000 muertos y desaparecidos, en el peor desastre que sufrió el país después de la II Guerra Mundial.
Según la información oficial, en los próximos siete días hay una probabilidad de entre el 10 y el 20 % de que haya una réplica con una magnitud parecida a la del temblor registrado esta noche.
La Agencia Meteorológica informó de que en las próximas horas se esperan lluvias en Yamagata y Niigata, por lo que alertó sobre la posibilidad de derrumbes de suelos que han quedado inestables.