El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “invitó” a trabajadores de cargo público a renunciar si no concuerdan con el plan de Gobierno, según EFE.
López Obrador exclamó que ésta no es una medida de presión. Desde su perspectiva, quiere “honestidad” y que estas personas busquen “otra manera de colaborar”.
Parte de esta decisión se debe a la renuncia de Guillermo García Alcocer, presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), quien dimite debido a diferencias con el gobierno de López Obrador.
En contraposición, el mandatario mexicano admitió que ambos tenían “proyectos distintos”. García había obtenido el cargo por parte del expresidente Enrique Peña Nieto.
García Alcocer había admitido querer dimitir en febrero de 2018, según López Obrador. Sin embargo, por relaciones familiares, había retrasado su renuncia.
Por discrepancias entre el antiguo gobierno y el actual, López Obrador consideró que la reforma energética de Peña Nieto fue un fracaso. Para el momento, García se encontraba al mando de tal proyecto.
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Ante la vacante, el presidente mexicano esclareció que se prepararía ante el Senado para mostrar a los posibles encargados del organismo regulador, declaraciones que ofreció en una conferencia el 4 de junio desde el Palacio Federal.
El pasado en contexto
El 3 de junio, también hubo varias renuncias atadas a conflictos con el presidente mexicano. El subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales, Felipe de Jesús Muñoz, y el titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Omar García Harfuch, son los nombres que figuran entre las renuncias recientes.
López Obrador, ante estas acciones aclaró que su Gobierno no implementrá medidas de presión. Asimismo, resaltó que la invitación está creada para que los funcionarios renuncien de manera voluntaria.
Desde diciembre de 2018, el mandatario mexicano reclamó que las personas no aceptaban el “proyecto de la nación” por permanecer en sus cargos públicos.