El Grupo Internacional de Contacto (GIC) y el Grupo de Lima se reunieron el 3 de junio en Nueva York y acordaron trabajar juntos para intentar lograr una transición en Venezuela que culmine con el llamado a elecciones.
Tras el encuentro, los dos bloques adelantaron de forma conjunta su intención de contactar con “otros actores internacionales relevantes” que puedan ser parte de una solución, incluidos aliados de la administración de Nicolás Maduro como Cuba o Rusia.
Además, subrayaron que aunque la solución debe ser de los venezolanos, la región y la comunidad internacional tienen que tener un “papel más activo para apoyar el pronto retorno de la democracia” debido al impacto que la emergencia venezolana tiene en la región.
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Según el canciller de Perú, Néstor Popolizio, el encuentro “ha mostrado la convergencia y la complementariedad que existe entre el Grupo Internacional de Contacto y el Grupo de Lima”, reseñó la agencia EFE.
“Nos hemos puesto de acuerdo en los puntos básicos de coincidencia que tenemos para seguir haciendo la presión internacional al régimen de Maduro y tratar de apoyar siempre a los venezolanos en la búsqueda de una solución pacífica para que puedan recuperar su democracia tan pronto como sea posible”, explicó.
Junto a él comparecieron sus homólogos de Chile, Roberto Ampuero, y de Canadá, Chrystia Freeland, mientras que los representantes del GIC prefirieron no hacer declaraciones.
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El texto se pactó en una reunión mantenida en la sede de la ONU por los cancilleres de Canadá, Chile y Perú -en representación del Grupo Lima– y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y los titulares de Exteriores de Uruguay y Portugal -en nombre del GIC-.
La reunión de lunes 3 de junio se produjo tras una invitación de los países del Grupo de Lima en su última reunión ministerial y forma parte de la decisión tomada por el Grupo Internacional de Contacto de “intensificar su compromiso con otros actores clave internacionales con vistas a contribuir a una solución política, pacífica y democrática”.
