El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se juramentó como presidente encargado de Venezuela el 23 de enero, aseguró que la oposición está tan fortalecida en la actualidad que existe la posibilidad de “ofrecerle” a los que ejercen el poder la forma en la que quieren salir de Venezuela para así poder iniciar una nueva etapa en el Gobierno.
“Alcanzamos la robustez para hacer tambalear al régimen. Suficiente para decir que va a cesar la usurpación. Suficiente para que digan cómo quieren salir, si es a través de una transición ordenada o por la fuerza de los ciudadanos”, destacó Guaidó en una entrevista a un medio digital el 23 de mayo.
Al ser preguntado si esa “fuerza” incluiría una eventual intervención militar en Venezuela, el presidente del Parlamento indicó que esa palabra “tiene muchas acepciones”. Además, recalcó que el mandatario Nicolás Maduro “no está gobernando” porque no ha podido solucionar problemas básicos como proveer de agua y luz a la población de Venezuela.
Respecto al tema de las conversaciones que se llevan a cabo en Noruega entre representantes de su gestión y de la administración de Maduro, dijo que el régimen quiere tergiversar lo que se está haciendo en Oslo al usar la palabra diálogo y dijo entender la “frustración” de la población por las pasadas experiencias, que calificó de “falsas”.
“No nos vamos a prestar para falsos diálogos. La agenda es clara”, remarcó al igual que dejó claro que un diálogo sincero es aquel que lleve al cambio de gobierno.
Señaló que la actual administración en Venezuela no tiene respaldo popular ni acompañamiento internacional, con lo que manifestó que hasta el Grupo de Contacto -iniciativa liderada por la Unión Europea para buscar una solución por vías políticas en la nación sudamericana- cambió de discurso al decir que se buscará una salida política en vez de dialogar.
A pesar de que existen esas reuniones en la nación nórdica, “eso no detiene las conversaciones con el Pentágono”, ni las acciones de calle. Además, recordó que es un proceso que lleva tiempo y que no se puede decir que “mañana hay elecciones”.
Dijo que son varios los países que colaboran para lograr el “cese de la usurpación” en Venezuela, como por ejemplo Estados Unidos (EEUU) que ayuda mucho en la presión con elementos como las sanciones a funcionarios y empresas estatales venezolanas, así como la protección de los activos de ese país en el extranjero para evitar que las mismas sean expoliadas en detrimento de los venezolanos.
Subrayó que a Noruega se llegó con una exigencia que podría acercarse al término de mediación para salir de la emergencia en Venezuela como lo es el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, hecho que reconoció que aunque es “trillado”, pero acotó que hay que seguir insistiendo en la estrategia trazada.
Afirmó que todo el trabajo que se lleva a cabo debe hacerse en paralelo, como la reinstitucionalización del país, lograr tener un Consejo Nacional Electoral (CNE, Poder Electoral) que sea independiente y enfrentar la emergencia humanitaria que hay en el país.
La etapa actual pasa por la presión en las calles
Juan Guaidó aprovechó para enumerar -una vez más- los logros que se han conseguido desde el 23 de enero como “aglutinar” la mayoría ciudadana, ejercer la mayoría parlamentaria, recuperación de las competencias del Ejecutivo, que aunque al principio parecía una lucha como la de David contra Goliat, existe actualmente un choque de trenes.
“Soy presidente encargado en dictadura, reclamando competencias del Ejecutivo para lograr una elección realmente libre”, dijo.
Aseveró que el momento que se vive en el país es aquel en el que se debe ejercer la mayoría y la unión de varios factores. En ese sentido, expresó que es necesario continuar con la movilización en las calles, la organización de la llamada Operación Libertad con la ciudadanía, trabajar de la mano con la comunidad internacional, al igual que otras labores como la elaboración del plan país, continuar con la protección de activos, “todo para prepararnos para la transición”.
A pesar de que existe el descontento en la población, manifiesta en varias personas de no querer ir a las calles a protestar, Guaidó dijo que se debe estar dispuesto a hacer todo por el todo. “Si es calle, calle. Si es 187, el 187 (artículo de la Constitución que permitiría entrada de misión de paz en Venezuela), si es Operación Libertad, Operación Libertad. Hay que articular todo ese de cara al objetivo”.
Sin embargo, reconoció que aún le faltan elementos como el respaldo de la Fuerza Armada Nacional (FAN), que según reveló, existen apoyos por parte de grupos castrenses pero aún falta.
“Son ellos hoy los que van a decidir la transición: Si es a la fuerza, o si se abre la puerta a la transición establecida para reinstitucionalizar. Hay militares descontentos que quieren avanzar pero debemos determinar ¿Cuál es la mejor opción? La que tenga menor costo social”.
Agradeció las gestiones que se hacen desde el Gobierno de Colombia, en especial por el tema de los militares venezolanos que decidieron “pasarse al lado de la Constitución” y que se encuentran en el vecino país. Dijo que a pesar de ciertos contratiempos, se ha logrado resolver su situación allá.
De igual forma, advirtió que es necesario trabajar con los “aliados” en la región para ver de qué forma se van a combatir los grupos irregulares que están en Venezuela como el ELN y el Hezbolá.