La plataforma Netflix lanzó la miniserie ‘¿Quién es Anna?’ basada en la historia de la joven Anna Delvey quien se hizo pasar por millonaria para engañar a las personas más adineradas de Nueva York para robar unos 275.000 dólares.,
Era joven, heredera de una supuesta gran fortuna en Alemania, vivía en hoteles de lujo y frecuentaba las fiestas más exclusivas de Nueva York. La vida de Anna Delvey era el sueño de muchos, hasta que se descubrió que todo era una mentira y fue condenada a prisión.
El nombre de Anna era prácticamente lo único real en la vida de película de esta mujer de 31 años. No lo era su apellido, el cual en realidad era Sorokin; ni su país de origen, Rusia; ni mucho menos su supuesta fortuna.
La entonces joven se codeaba con personas ricas asegurando que era hija de un multimillonario alemán y que iba a heredar unos 26 millones de dólares de un familiar.
Durante años se ganó la amistad de las élites de Nueva York, a donde llegó en 2014 llena de confianza en sí misma y equipada con un arma que en la Gran Manzana resulta casi siempre irresistible: propinas de 100 dólares.
Los billetes volaban para todo el mundo, para conductores, empleados de hotel, camareros entre otros. La joven se codeaba con artistas, famosos y millonarios, frecuentaba exclusivos restaurantes y vestía ropa de los mejores marcas.
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El gran proyecto de Anna Delvey era abrir en Manhattan un espectacular club privado, una inversión de más de 40 millones de dólares. La obra sería diseñada por un arquitecto español que conoció en octubre de 2015 y que terminó por testificar en el juicio en su contra.
El proyecto quedó en nada. Anna buscó financiación en bancos y fondos de inversión. Aunque logró engañar a una entidad para darle una línea de crédito de 100.000 dólares, no consiguió los millones de dólares que buscaba.
Su verdadera vida
La supuesta fortuna familiar de Anna nunca apareció por ningún sitio, porque no existía. Según varios medios, su padre es un antiguo camionero ruso que emigró a Alemania con su familia y que tenía un pequeño negocio de calefacción y aire acondicionado.
Durante años su padre la ayudó económicamente. Antes de llegar a Nueva York pasó un tiempo en París como becaria en una revista francesa de moda y arte.
Sin embargo, el aura de glamur y las mentiras funcionaron durante mucho tiempo. Sorokin enfrentaba sus grandes gastos y mantenía un tren de vida imposible, siempre bajo promesas de alguna transferencia que tenía que llegar desde Europa.
El castillo de naipes comenzó a desmoronarse a comienzos de 2017 cuando se trasladó a vivir a un hotel de cinco estrellas en Nueva York, en donde se instaló en un habitación de 400 dólares la noche y donde acumuló una deuda de unos 30.000 dólares.
El establecimiento, al que de alguna manera consiguió pagar, terminó por echarla de allí pero Anna Delvey no se dio por vencida y se trasladó a un nuevo hotel de lujo y luego a otro.
En junio de 2017 fue arrestada tras haber dejado sin pagar una factura de 11.518 dólares en uno de ellos y después de intentar irse sin abonar la cuenta de un restaurante.
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Las deudas que había ido dejando Anna Delvey afectaban no solo a negocios, sino también a particulares, como una fotógrafa neoyorquina de la que se hizo amiga y a la que invitó a un lujoso viaje a Marruecos junto a otras dos personas.
Sorokin había ofrecido pagar por todos los gastos, pero a la hora de la verdad sus tarjetas de crédito no funcionaban y convenció a su amiga para que pusiese la suya bajo promesa de que le reembolsaría el gasto rápidamente.
La cuenta que nunca pagó por los tiquetes de avión, hotel, compras y comidas, alcanzó los 62.000 dólares que eran más de lo que Anna Delvey ganaba en un año.
Poco después de su publicación, en mayo de 2018, la revista New York sacó a la luz toda la historia de Sorokin, en una larga crónica cargada de testimonios de personas que habían interactuado con ella a lo largo de los años.
https://www.instagram.com/p/uhHr1mFaOA/
Tras descubrir todo su engaño, Sorokin fue finalmente declarada culpable de varios cargos, acusada de robar más de 275.000 dólares y de intentar quedarse con millones más a través de varios fraudes.
De hecho en 2021, Sorokin salió de prisión luego de cumplir cerca de dos años. Actualmente, está bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos y espera una posible deportación a Alemania.
La historia de esta mujer ha vuelto ha ganar relevancia luego de que la plataforma Netflix estrenara una miniserie que documenta su curiosa historia y relata la forma como con su argucia logró engañar a las personas más adineradas de Nueva York aparentando tener una vida llena de lujo.
De acuerdo con varios medios especializados, esta mujer habría firmado un contrato por unos 320.000 dólares para utilizar su nombre e historia para la serie ‘Quién es Anna?.
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América Digital/ Con información de agencias
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