La Federación Médica Venezolana denunció este miércoles que el dictador Nicolás Maduro mantiene una “agresión permanente” en contra de esos profesionales que exigen la dotación de medicamentos y materiales para los hospitales públicos, severamente afectados por la crisis.
Hay una “agresión permanente y continua de parte de los directores de hospitales, orden dada desde el alto Gobierno en contra de los médicos venezolanos”, dijo el presidente de la Federación, Douglas León, en rueda de prensa al condenar las destituciones de varios de sus compañeros.
Según León, al médico Ronnie Villasmil le fue allanada su casa en el estado venezolano de Carabobo (centro-norte) el pasado 15 de marzo luego de denunciar la crisis de salud a la misión oficial de la ONU para los derechos humanos enviada a Venezuela.
Según dijo ese día Villasmil en Twitter, su casa fue allanada por la policía científica con la “intención” de detenerlo por mostrar “al mundo la situación precaria en que se vive en los hospitales de Carabobo”.
En la rueda de prensa de la Federación Médica, León Natera denunció también los casos de otros doctores despedidos.
“En lugar de resolver los problemas de salud (…) lo que han hecho es agredirnos y eso es insoportable”, dijo León Natera al tiempo que invitó a los médicos a “mantener la exigencia” de dotación de los centros de salud.
Desde hace al menos cinco años en Venezuela se registra una escasez de medicamentos y materiales médicos que sindicatos críticos con el Gobierno estiman entre el 80 % y 90 %.
Los trabajadores sanitarios han denunciado que las infraestructuras de varios hospitales presentan problemas de filtración, que los equipos se han dañado y que también se han visto afectados por los cortes de agua y luz.
Según la última Encuesta Nacional de Hospitales presentada por la organización Médicos por la Salud, entre el 19 de noviembre y el 9 de febrero hubo 79 muertos en horas en que los hospitales de todo el país reportaron fallas de suministro eléctrico.
– Con información de EFE –