La Asamblea Nacional de Venezuela, a través del decreto de “Estado de Alarma Nacional”, aprobado el pasado 11 de marzo en medio del apagón reciente que sufrió, ordenó la paralización de los envíos de petróleo venezolano a Cuba, entre otros puntos.
El presidente (e), Juan Guaidó, precisó que los trasladados del oro negro le cuestan al país 2.585.000 dólares diarios, cifra que representa un “escándalo” cuando se evidencia la crisis económica, social, humanitaria y ahora energética.
Afirma que la decisión permitirá a Venezuela acceder a recursos que contribuyan a la reconstrucción nacional.
El también presidente del Parlamento difundió esta imagen en la que se explica que el cálculo se hace en base a 47 mil BDP por día que zarpan a La Habana.
“Venezuela necesita más que nunca aprovechar sus recursos, en lugar de financiar oscuros propósitos. Durante años se permitió la injerencia de Cuba, justificándolo con una hermandad ideológica que no fue otra cosa que regalarle nuestro petróleo e infiltrar nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, indicó Guaidó en Twitter.
Estudios realizados por el Instituto GIGA para Estudios Latinoamericanos indicaron que Venezuela surte gran parte de la demanda de energía en Cuba, por lo que la isla deberá recurrir rápidamente a otros socios comerciales para lograr mitigar la carencia de combustible venezolano.