Ante la falta de efectivo, en medio del peor apagón de la historia de Venezuela, los comercios formales e informales del país abrieron la opción del pago en divisas para vender sus alimentos y productos, en vista de la falla eléctrica que también afecto las transacciones por puntos de venta con tarjetas de débito y crédito.
Agua potable, comida, cigarros y hasta el café se venden en dólares, porque además de la crisis energética, la hiperinflación se terminó de comer el cono monetario y el valor de la moneda local.
En las redes sociales, circularon fotos de usuarios que reportaban venta de artículos detallados en dólares.
El presidente de la máxima cúpula empresarial del país, Carlos Larrazábal, rechazó que algunos comerciantes, aprovechando el apagón, estén transando bienes y servicios en divisas a una tasa diferente a la del DICOM.
“Los clientes le han ofrecido divisas a los comerciantes para poder comprar los productos que necesitan, cosa que es legal mientras se haga en el marco de la tasa DICOM”, dijo.
La tasa oficial quedó establecida en 3.299 bolívares por dólar, mientras que el mercado paralelo la cifra fluctúa entre 2.800 y 3.127 bolívares por dólar.
La Asamblea Nacional de Venezuela proyecta que al cierre de año, la inflación podría triplicarse y ubicarse en más de 10.000.000%.