Con un discurso que motivó a la oposición venezolana, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, recorrió varias zonas de la capital del país donde se realizaron manifestaciones en contra del apagón y la crisis de agua potable tras las fallas eléctricas ocurridas desde el pasado jueves.
En caravana, escoltado por seguidores y motorizados, Guaidó le habló a los ciudadanos sobre los próximos pasos a seguir para lograr la ruta que estableció en: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Pidió a los venezolanos mantener la confianza en que todo “irá bien”, y que “hemos ido construyendo capacidades, hemos ido hablándole a los militares y policías. Muy pronto, cuando tengamos las fuerzas alineadas, vamos a ir a Miraflores a buscar mi oficina”.
El diputado admitió que la situación que vive el país es crítica, y que el desánimo y la desesperanza puede influir en el ánimo colectivo; no obstante resistencia, fuerza y movilización en las calles.
En cuanto a la investigación que se sigue en su contra por parte del régimen de Maduro que lo acusan de ser partícipe del supuesto sabotaje eléctrico, dijo que no le preocupa lo que “autoridades ilegítimas” puedan decir o hacer. “Decretaron prohibición de salida del país, y viajé al sur y regresé”.
“Venezuela sabe quién saboteó el país, Venezuela sabe que hace una década decretaron la emergencia eléctrica, que se robaron 100.000 millones de dólares”, dijo en referencia a los dineros que se han invertido en el sector en los últimos años.