Los rusos se encuentran desesperados en medio de cientos de sanciones que han recibido de la comunidad internacional después de que el Presidente Vladímir Putin tomara la decisión de invadir suelo ucraniano. Una sanción más se suma a las que han venido imponiendo. Esta vez se trata del corte del servicio de streaming de la plataforma Netflix.
El medio fue demandado por 60 millones de rublos (733.722 dólares) por usuarios rusos luego de que se quejaran por la suspensión de sus servicios en el país, una decisión que tomó la plataforma como sanción a Moscú por las operaciones militares que puso en marcha el Gobierno de Vladimir Putin en Ucrania el 24 de febrero pasado.
La información fue dada a conocer por la agencia oficial TASS, en la que explica que la demanda colectiva fue presentada en el tribunal de Jamovnicheski de Moscú, según señaló el abogado Konstantín Lukoyánov a la agencia.
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“Hoy presentamos una demanda colectiva contra el servicio American Netflix ante el Tribunal de Distrito Jamovnicheski de Moscú. La demanda se basa en la violación de los derechos de los usuarios rusos en relación con la negativa unilateral de Netflix a prestar servicios en Rusia”, afirmó.
“La cantidad de reclamos en esta etapa de la demanda asciende a 60 millones de rublos”, explicó el letrado del bufete “Chernyshóv, Lukoyánov y socios”.
Sin ver películas
Netflix anunció a principios de marzo la suspensión de todas sus operaciones en Rusia por lo que el Kremlin llama “operación especial militar” en Ucrania.
La plataforma de vídeos en continuo lanzó su servicio local en ruso hace poco más de un año y apenas cuenta con 1 millón de suscriptores en ese país, un porcentaje menor a comparación de los más de 222 millones de abonados que suma en todo el mundo.
Previamente el gigante televisivo ya anunció que paralizaba toda su actividad de producción y adquisición de contenidos en Rusia por la ofensiva militar rusa en Ucrania.
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La compañía tenía en marcha cuatro proyectos originales en ruso, incluida la esperada serie “Anna K”, basada en la novela “Anna Karenina” de León Tolstói, y “Zato”, una producción ambientada en la caída de la Unión Soviética.
Por ahora los ciudadanos rusos esperan una respuesta a la petición de instalar nuevamente el servicio y mientras tanto esperar que el siguiente episodio en el que viven, consecuencia del Presidente Putin, es que acabe la guerra.
Con información de EFE.
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